El salto de derecha a izquierda, otro punto y aparte

Los valores más destacados que caracterizan a la Variante son los dígitos de la velocidad. En las previsiones, está escrito que el la velocidad máxima por esta plataforma será de 275 kilómetros por hora en la vía de ancho ibérico; de 220 kilómetros por hora sobra la vía de ancho mixto; y de 200 kilómetros por hora en la vía de ancho mixto sobre balasto; sobre este cálculo aplicado, en 15 minutos se cruzará ese paréntesis que ha ocupado la mayor capitalización de proyectos, diseñó y ejecución de la ingeniería ferroviaria española a lo largo de este Siglo.

Aunque los borrones más llamativos se distinguen a uno y otro extremo de este túnel; si por el lado sur, ahora se localiza en el letargo estructural entre León y La Robla, por la vertiente norte, se apresta un capítulo que va significar un punto y aparte de la circulación del tren en la edad moderna. La circulación en la Variante se estipula por la derecha, según el ordenamiento compartido por el resto de las vías en Líneas de Alta Velocidad; eso va a acarrear inconvenientes, debido a la reducción de velocidad en Campomanes; y desde este punto hacia el norte, hasta Gijón, se saltará al lado izquierdo. Eso obligará a detener el tren en el caso de coincida el tiempo de circulación con otro tren que circule en sentido León por la vía derecha. El 106 allanaría más dudas; pero el 106 no llega a corto plazo.