Cuidado del planeta
La salud en León y la huella de carbono: el Hospital se suma a la carrera hacia el cero
El Caule milimetra la gestión de sus 1.512 toneladas de residuos, 309 de ellas peligrosas
El cuidado del planeta tiene una relación directa en la salud de las personas . Por ello, es necesario avanzar en el camino sin retorno hacia la descarbonización del Sistema Nacional de Salud. El Hospital de León se suma a la carrera de las emisiones cero , una cuestión que no es sencilla, pero que se plasma en pequeñas acciones como la separación milimetrada de los residuos y el cambio de contenedores por reutilizables, que ya representan el 72%.
Una vez demostrada la labor de los médicos como «el mejor aliado de la salud», el reto ahora pasa por cómo hacer frente desde la profesión a la que ya se considera como la principal amenaza de la salud «del siglo XXI». La huella climática de este sector equivale a nivel global a las emisiones anuales de 514 centrales eléctricas de carbón, el 4.4% de las que se emiten a la atmósfera. De ahí el empeño en gestionar los residuos, que se efectúa dentro del recinto hospitalario «con criterios ambientales de segregación, asepsia, inocuidad y economía».
Recogida y desinfección
El Complejo Asistencial Universitario de León (Caule) genera 1.512 toneladas de residuos , 309 de ellas peligrosas procedentes de los disolventes, los preparados químicos, los residuos biosanitarios e incluso los equipos eléctricos y electrónicos desechados, las pilas y acumuladores. La mayoría de esos residuos peligrosos se generan en el laboratorio (23,5%), en el área quirúrgica (14,2%) y en anatomía patológica (13,75%). La recogida se efectúa como mínimo una vez al día y hasta un máximo de cinco veces en cada planta, unidad o servicio donde se generen. Existe un vertedero de almacenamiento con todo tipo de contenedores. Los circuitos se mantienen separados en áreas de limpio y sucio e incluso los ascensores donde se evacúan los residuos se dedican solo a ese fin y se desinfectan.
El impacto del covid se ha notado en los desechos biosanitarios , que se han incrementado sustancialmente de los 179.566 gestionados de 2019 a los 334.000 de los dos últimos años, lo que ha requerido mayor atención. Los residuos peligrosos disponen de gestor autorizado.