Sánchez hace escala en León con el Falcon en su vista a los incendios
El presidente paró en aeródromo para pasar del avión al helicóptero con el que llegó a Galicia
Con el noroeste peninsular cercado por los incendios, la base aérea de León se convirtió ayer en parada técnica del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su traslado hasta el frente del fuego O Barco de Valdeorras. El líder del Ejecutivo central central llegó desde Madrid en el Falcon hasta el aeródromo leonés, donde descendió para embarcarse a partir de este punto en un helicóptero que le dejó en la comarca gallega vecina del Bierzo.
En el escenario del fuego, Sánchez expuso que quedan «días difíciles en Galicia y el resto de España» debido a los incendios forestales registrados, al calor propio de la época y al viento que complica las labores de extinción. El jefe del Ejecutivo, junto a la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, y el presidente gallego, Alfonso Rueda, visitó O Barco, en Valdeorras, comarca orensana en la que un único fuego ha calcinado más de 7.500 hectáreas, de las casi 20.000 que han ardido desde el pasado jueves en la comunidad gallega, según recogió la Agencia Efe.
El presidente del Gobierno se reafirmó en la necesidad de impulsar políticas medioambientales, ante la evidente situación de «emergencia climática», para prevenir futuras «olas de calor», a la vez que ha pedido prudencia tras avisar de que aún quedan jornadas complicadas, ante la previsión de que continúen las altas temperaturas.Así lo ha trasladado durante una comparecencia en una de las zonas cero , en O Barco de Valdeorras, a causa del incendio procedente de Carballeda y que afectó con especial virulencia a varios núcleos de O Barco, donde visitó el puesto de mando avanzado para coordinar la lucha contra los incendios.
En su intervención, en el núcleo de Alixo, sin opción de preguntas, Sánchez ha apelado en primer lugar a la cautela. «Quedan días difíciles en Galicia y en el resto de España, las previsiones apuntan a que va haber un repunte en las temperaturas, por eso pedir la máxima de las precauciones», reclamó el presidente del Gobierno.
Tras el paseo por la zona acompañado d e los responsables políticos, el presidente volvió a subirse al helicóptero en O Barco de Valdeorras para aterrizar en León. En la pista del aeropuerto de La Virgen del Camino le esperaba de nuevo el avión presidencial. Sánchez se subió al Falcon, que se ha convertido en una marca de su mandato, y despegó con destino a Madrid. Desde allí viajará hoy hacia Valladolid y Burgos para la inauguración de la nueva vía de alta velocidad. A la capital burgalesa llegará en el AVE esta vez, no en el Falcon, acompañado por el rey.