Los sanitarios salen hoy a la calle al ver amenazados sus derechos laborales

El hastío al repetirse los mismos errores de «no planificación, falta de medios y personal» en la lucha contra el covid y el temor a que bajo el paragüas de la enfermedad se escondan reformas estructurales en la Sanidad que recorten de forma permanente sus derechos laborales lleva hoy a la calle a los profesionales del sector, que están llamados a concentraciones ante las puerta del Hospital leonés, la gerencia de Atención Primaria y los centros de salud a partir de las 11.00 horas.

Todos sindicatos de la Mesa Sectorial (Satse, Csif, Cesm, UGT, CC OO y Sae), que se han concentrado a la misma hora ante la Consejería de Sanidad en Valladolid, se han unido para plantear esta primera movilización en defensa de unas condiciones de trabajo dignas y contra el que califican de «decretazo» regulador de las prestaciones obligatorias durante la pandemia. Un marco legal que puede afectar a sus permisos, vacaciones, licencias, jornadas de trabajo, turnos y descansos, además de modificar las guardias médicas y habilitar la posibilidad de movilidad del personal entre provincias, según necesidades.

Los representantes de los empleados exigen a la Junta de Castilla y León «responsabilidad, respeto y seriedad hacia los trabajadores de Sanidad y la población, ante el mayor abuso jamás realizado sobre las condiciones de trabajo de cualquier tipo de empleado público».

Tampoco les ha gustado que el documento fuera publicado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, el pasado sábado después de llevar diez días negociando las medidas, al entender que rompe lo acordado y se editó «con alevosía».

Los sindicatos mayoritarios en la Sanidad recuerdan que antes de que ese decreto se conociera por su publicación en el boletín de la Comunidad, el viernes la Consejería de Presidencia planteaba unas condiciones laborales para el resto de empleados públicos como la jornada de 35 horas para todos salvo Sanidad, Educación e instituciones sociosanitarias hasta el fin del periodo de alarma (31 de mayo) para luego juntar con la jornada de verano; y también la regulación de las condiciones de teletrabajo para todos «menos, de nuevo, Educación, Sanidad e instituciones socio-sanitarias».

Por eso indican al unísono que «no podemos tolerar que a los empleados públicos que están dando la cara frente a la pandemia, a los que más se implican, a los que más esfuerzo están dedicando, no sólo no se les premie, sino que se les castigue eliminando sus derechos. No pedimos que se quiten derechos a nadie pero exigimos un trato no discriminatorio». En esa línea, anunciaron que «como profesionales de la Sanidad y como usuarios no consentiremos que destruyan el sistema sanitario que hemos construido entre todos y seguiremos movilizándonos hasta que retiren todas las medidas que lesionen los derechos de los que están plantando cara frente a la pandemia».

«No entiendo la postura de la Junta de enfrentarse a todo un colectivo que ya viene quemado de la primera ola y al que le quedan al menos otros seis meses por delante», opina Alfonso Rodríguez, de UGT, quien considera que «alguien tiene que plantarse, porque así no podemos seguir, ahora hay dinero, pero la idea para contratar a más personal es ir a Inglaterra. ¿Quién va a querer venir a Truchas por ejemplo por muchísimo menos dinero?». Rodríguez también apuesta por ‘tirar’ de la bolsa de celadores y auxiliares administraciones para liberar de tareas a enfermeros y médicos. Como el resto de sindicatos, coincide en que el problema actual «viene por gestores ineptos».