Sariegos conectará con acera su ‘quinto’ pueblo, Monteleón

Los pinares donde cazaba el conde de Gaviria, atravesados por una carretera asfaltada de un kilómetro desde 2004, volverán a ser testigos de un pequeño gesto que representa un gran paso para la hermandad vecinal de Sariegos. En este municipio de casi 37 kilómetros cuadrados, sus habitantes ‘más elevados’, que ocupan el cerro de Monteleón, llevan viviendo de espaldas al pueblo al que pertenecen, Carbajal de la Legua, desde su fundación. Costó muchas reivindicaciones romper parte de ese aislamiento, que se logró hace dieciséis años con un vial empinadísimo que, al menos, los vehículos con buen motor y mejores frenos pueden recorrer para unir la urbanización con el centro de la localidad, donde funcionan las tiendas, los bares, las piscinas y las zonas deportivas. Sin embargo, faltaba la unión peatonal, bajar y subir la cuesta sin peligro. Una cuestión que se solventará esta primavera con la construcción de una acera de hormigón de metro y medio de anchura que conectará la intersección de la calle el Barrio y la Hera del Pequeño con las puertas de acceso a Monteleón, que en realidad constituye ‘el quinto’ pueblo de Sariegos, ya que en su conjunto de chalés individuales, pareados y adosados residen 800 personas.

La acera y ciclovía para bicicletas se ejecutará en las próximas semanas aprovechando las obras de canalización para las aguas separativas de fecales y pluviales, con un desembolso de 350.000 euros financiados por la mancomunidad de Saneamiento de León y su Alfoz (Saleal).

Sariegos ya solventó en 2017 otra de sus conexiones pendientes tras diecinueve años de promesas incumplidas después de que el Ayuntamiento de León se comprometió a unir Eras de Renueva y la localidad de Carbajal de la Legua también con una acera. La capital desempolvó hace cuatro años el proyecto y solucionó un viejo problema de inseguridad para los peatones. La idea había sido sellada el 14 de julio de 1998 por el entonces presidente de la Diputación, José Antonio Díez, y el ex alcalde leonés, Mario Amilivia, que firmaron un convenio que especificaba claramente que se repararía la calzada de la carretera y se construirían aceras desde el final del polígono de Eras hasta el parque denominado Monte de San Isidro. Aquella actuación prometida tenía 1.900 metros de longitud y debía incorporar, además, un carril-bici de 3,5 metros. La Diputación, según lo escrito, ya había contratado el proyecto de refuerzo de la carretera de Carbajal por importe de 114.000 euros (aunque se ejecutó años después), mientras que el Ayuntamiento leonés asumía la realización de la acera de la margen izquierda, presupuestada en 132.000 euros. Sin embargo, los trabajos quedaron en el olvido diecinueve años, a pesar de los múltiples requerimientos.