La sentencia, no antes de 2023

Desde las primeras detenciones practicadas a este respecto en León a finales de octubre del año 2014 hasta la presumible redacción de la primera sentencia, habrán pasado nueve años en el mejor de los casos, suponiendo que los magistrados Jesús Eduardo Gutiérrez en calidad de ponente, Francisco Javier Vieira y María Fernanda García tengan lista a tiempo la redacción del fallo.

Pero a tenor del desarrollo de la evolución del juicio, resulta harto improbable no considerar la posibilidad de que se produzca un recurso de casación ante el Tribunal Supremo o incluso posteriormente otro de amparo ante el Tribunal Constitucional.

Solución: entre unas cosas y otras, la resolución de la causa se va a meter en periodos de casi una década sin que haya solución de continuidad.

Por eso parece poco previsible que se produzcan condenas y penas especialmente destacadas. Primero porque antes hay que probar los cargos que se han presentado contra los acusados y segundo porque, aunque así fuera, existe una notable horquilla de posibilidades para reducir de forma notable la decisión de los tres magistrados de la Audiencia Nacional.

Por de pronto, mañana lunes se vuelve a la actividad con una nueva sesión en la sede de García Gutiérrez.