Solicitan el ingreso en prisión de un comercial por un caso de abuso sexual
Está acusado de chuparle la oreja a una joven en un establecimiento después de conminarla a entrar con él en los baños de un establecimiento comercial
Un individuo con antecedentes por abusos sexuales será juzgado por otro caso de abusos el próximo día 24 de marzo, a partir de las 9:30 de la mañana en el juzgado de lo Penal 1 de León. El ministerio fiscal solicita una pena de dos años y medio de prisión y la prohibición de acercarse a la víctima durante tres años, circunstancia que comportaría su ingreso en prisión en el caso de ser condenado. La defensa muestra una versión opuesta y asegura que su cliente es inocente y propone la libre absolución de su patrocinado.
De acuerdo al escrito de calificaciones del ministerio público, los hechos ocurrieron a las 10:20 de la mañana del 10 de enero de 2018. El acusado se encontraba en un establecimiento de apuestas ubicado en el centro de León al que había acudido por su trabajo como comercial de una empresa, circunstancia que provocaba que todos los miércoles se acercara para recoger un periodo de hostelería. Se encontraba hablando de ese pedido con una trabajadora y encargada del local a la que en ocasiones anteriores el acusado ya había dicho « que cuerpito tienes», según consta en las calificaciones. La víctima fue al almacén para comprobar algo, y accedió por una rampa. El acusado se acercó a la cuña y cuando la víctima bajó, la sujetó por el brazo y la cintura y la llevó hacia el pasillo de los baños, donde no había cámaras de grabación y tras susurrarle algo al oído comenzó a chuparle una oreja y le dió un pequeño mordisco, a la vez que pretendía introducirla en el interior del baño de minusválidos con intención de tener contactos de naturaleza sexual, pese a que la joven se resistía y se sujetaba al marco de la puerta, consiguiendo ella salir del pasillo y separándose después del acusado, que seguía sujetándola por un brazo hasta que desistió de su propósito.
CRISIS DE ANSIEDAD
A causa de lo ocurrido, la víctima sufrió una crisis de ansiedad que motivó su baja laboral de la que se curó sin necesidad de tratamiento médico en un periodo de 15 días.
A criterio del fiscal, concurre un delito de abuso sexual, por el que propone una pena de dos años y seis meses de prisión, más la prohibición de acercarse a la víctima durante tres años y medio y la prohibición de comunicarse con ella durante el mismo periodo, así como una reparación económica de 2.500 euros por las lesiones psicológicas y el daño moral.