Sólo seis de cada diez jóvenes de menos de 34 años ha conseguido emanciparse

La falta de trabajo, la precariedad laboral o la inestabilidad obliga a muchos jóvenes leoneses a permanecer en casa de sus padres o se han visto obligados a regresar a ella. Según el último informe del Observatorio de la Emancipación del Consejo de la Juventud de España, que hace referencia al segundo trimestre del 2014, sólo seis de cada diez leoneses menores de 34 años ha logrado emanciparse. Esta cifra es inferior a la media nacional e, incluso, a la autonómica. Mientras que el 59% leoneses de entre 30 y 34 años ha logrado irse a vivir fuera del hogar familiar, el porcentaje en España se sitúa en el 75%, y en Castilla y León supera el 73%. El responsable del estudio, Joffre López Oller, explica que aunque la vivienda «no es tan inaccesible como hace años, el trabajo, cuando lo encuentran, es muy precario», lo que limita las posibilidades de emancipación.

«Desde hace tiempo ya se observa que la emancipación se va retrasando, principalmente por las condiciones del mercado de trabajo», remarca Joffre López Oller, tras explicar que hace unas décadas la edad normal rozaba los 30 años. En la provincia de León hay actualmente, 92.356 jóvenes, de entre 16 y 34 años. El porcentaje de los que logra emanciparse antes de los 30 aún es mucho más reducido y ni siquiera llega al 14% (la media de Castilla y León sigue siendo más alta y casi roza el 20%).

Pagar una casa

El informe elaborado por el Consejo de la Juventud de España refleja que los ingresos mínimos anuales de un joven leones no llegan a los quince mil euros anuales y para poder acceder a una vivienda él solo debería destinar cerca del 40% de su nómina a pagar una hipoteca, teniendo en cuenta que el precio medio de la vivienda libre se aproxima a los 90.000 euros.

Joffre López Oller comenta que muchos jóvenes de los que logran emanciparse no se van a vivir solos, si no que apuestan por compartir piso aunque trabajen para así minimizar los gastos pero conseguir la ansiada independencia paterna. El informe refleja que en los hogares jóvenes conviven más de dos personas y que sólo en un 15% de ellos reside un único joven, una cantidad que se ha visto reducida respecto al año anterior en más de un 2% en Castilla y León. «La crisis ha afectado principalmente al trabajo de los jóvenes y la mayoría continúa viviendo con sus padres», explica el sociólogo, incidiendo en la «mínima estabilidad» que existe actualmente. El documento matiza que la actividad laboral de las personas menores de 30 años ha descendido respecto a los datos del mismo informe del 2013 en todos los perfiles formativos, a excepción de entre la población con menos de 30 años con estudios secundarios obligatorios, que ha aumentado. Mientras que los menores de 30 años con estudios superiores, con una tasa de actividad del 78,2% en Castilla y León, son los que más participan en el mercado laboral.