Una lengua de agua de 38,5 kilómetros
Suárez-Quiñones, satisfecho de ver correr el agua de nuevo por la Presa del Bernesga
El consejero de Fomento y Medio Ambiente recuerda que la Junta salvó la histórica Presa medieval con una escollera de 50.000 euros y agradeció la colaboración de los municipios que riega para limpiar el cauce tras el temporal de 2019
El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, esta mañana en la Presa del Bernesga. RAMIRO
Delante del emblemático molino de Marceliano, ubicado en la antigua travesía de Carbajal de la Legua a la carretera de Caboalles, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, destacó que la colaboración entre administraciones, regantes y vecinos ha permitido salvar la antiquísima Presa del Bernesga.
Una lengua de agua de 38,5 kilómetros, que nace en Santibáñez y recorre los municipios de Cuadros, Sariegos, San Andrés del Rabanedo, León y Onzonilla hasta llegar a Vega de Infanzones.
El consejero recordó que en diciembre de 2019 la Presa quedó herida de muerte por el temporal, que la rompió en su origen desviando el agua al Bernesga, la llenó de árboles y piedras. La actuación de la Junta con una escollera para coser su canalización en Santibáñez permitió sellar la fuga de agua y que volviera a deslizarse por la infraestructura como había hecho en sus 800 años de vida.
"Fue una actuación de 50.000 euros que ha dado un gran resultado", indicó, ya que el agua volvió a circular por la Presa del Bernesga, que había quedado seca.
Los ayuntamientos por los que pasa pusieron su granito de ayuda al limpiar el cauce, y también se organizaron hacenderas vecinales, colaboraron la Diputación y la Junta.
Suárez-Quiñones resaltó que por "ecología, tradición, historia y el riego de los prados era importante recuperar la Presa". También puso la obra de ejemplo de los buenos resultados que da la colaboración entre administraciones.
La presidenta de la Comunidad de Regantes, Basilisa Gutiérrez, que agrupa a 800 usuarios, agradeció a todos su implicación.
Aparte del uso más habitual,el riego de pastos y huertas, el agua de esta presa también servía históricamente para proporcionar movimiento a molinos que se utilizaban para moler el grano.
La Junta recordó que en el segundo trimestre de 2020, la Confederación Hidrográfica del Duero realizó la limpieza y desembosque de los arrastres vegetales y recuperó la entrada de la presa desde el río Bernesga. En verano del mismo año, los ayuntamientos por los que discurre la presa, con la importante colaboración de los vecinos de estos pueblos, se encargaron de la retirada de la vegetación que la obturaba, de la nivelación de los arrastres, relleno de socavones y reconstrucción de caballones laterales. Con la reconstrucción se permitió el paso del agua por la presa, pero las márgenes, al no ser terreno consolidado, se encontraban totalmente expuestas, por lo que en otra hipotética avenida se reproducirían más daños.
Obras finales de estabilización y consolidación de los márgenes
Las obras finalizadas ahora fueron adjudicadas por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, a través de la sociedad pública Somacyl, a la empresa Construcciones Presa Ibáñez SL, y han consistido en la estabilización y consolidación los puntos críticos de las márgenes de la presa mediante la colocación de piedra de escollera con coronación en zahorra natural para facilitar el paso como servidumbre y procurar la naturalización de la actuación.