«Tan sólo quedó intacto el hueco del asiento del maquinista»
Momento en el que los operarios logran sacar al maquinista de la locomotora. SEPA
La mochila que llevaba el maquinista en el asiento del ayudante quedó aplastada bajo los hierros. No la pudo recuperar. «Solo quedó intacto el hueco del asiento del maquinista», relató a este periódico personal ferroviario sobre el escenario de la locomotora, reducida a un amasijo de hierros tras topar con desprendimientos de tierra y piedras en la vía y embestir contra la herradura del túnel. La imagen parcial del frontal de la máquina da perspectiva de la violencia del choque. Fue la primera buena noticia esperada tras el incidente; cuando el operativo de rescate logró excarcelar al maquinista y trasladarlo hasta la ambulancia que esperaba al pie de Puente de los Fierros, desde donde le trasladó al hospital Álvarez Buylla. «Presentaba contusiones múltiples, y fuera de peligro, su pronóstico es reservado», informó Renfe desde Gijón. Todo el empeño del operativo de rescate se centró en alcanzar ese punto del túnel 73. El accidente movilizó al sector ferroviario de León, donde está asignado el maquinista accidentado; primero, con la inquietud previa al rescate; luego, por las malas condiciones que sufren a diario en la vía ferroviaria entre León y Asturias.