La telepresencia sanitaria se extenderá a 172 localidades con 330 equipos de alta tecnología

La Junta implantará durante el primer semestre del próximo año la telepresencia en 172 localidades de la Comunidad aún no especificadas, a través de una red de 330 equipos «de alta tecnología» para «mejorar» la accesibilidad en la asistencia sanitaria, sumar la opción de compartir información exploratoria y diagnóstica y permitir consultas entre distintos niveles y profesionales.

«Necesitamos que la sanidad se adapte a las nuevas tecnologías y la telepresencia es un modelo de atención de calidad, una herramienta complementaria que va a fortalecer la relación entre médico y paciente», explicó la consejera, Verónica Casado, quien matizó que este tipo de asistencia no sustituye «bajo ningún concepto» a la presencial, pero que en una Comunidad como Castilla y León, «extensa, con población dispersa, envejecida y, en muchos casos con pluripatologías» es importante aplicar nuevos modelos de atención.

La consejera defendió que con la telepresencia se reducirán los desplazamientos, las listas de espera y la atención directa. Para ello se dispondrá de una red de 330 equipos de alta calidad en 234 centros de salud, atención continuada y hospitales de 172 localidades para lo que se destinará una inversión de 2,3 millones y que supondrá un gasto de 90.000 euros al mes en mantenimiento.

Se trata de una «apuesta decidida» de la Consejería por la utilización de las nuevas tecnologías en Sanidad, indicó Casado, que estima que se pueden resolver el 60-70% de los casos sin desplazamientos. La instalación de estos equipos requiere de salas específicas que ya se están definiendo, así como de protocolos y formación para los profesionales sanitarios.

Esta herramienta se ha usado con éxito para hacer teledermatología en el hospital del Bierzo, donde sólo hay un especialistas, y que ha permitido ver a 3.600 pacientes en un año y acabar con la lista de espera. La idea es conectar en tiempo real hospitales, centros de salud y servicios de emergencia de la Comunidad, de modo que un especialista pueda prestar asistencia remota.

Al ser atención en línea y a distancia, más de un profesional sanitario puede ver en tiempo real al paciente al compartir vídeo y sonido y pueden intercambiar opiniones sobre la exploración y diagnóstico. El plan de teleasistencia arrancó con la atención del ictus y dará paso al infarto y a la sepsis, todas patologías donde el tiempo de atención es muy importante para la supervivencia o las consecuencias de la enfermedad.