Un testigo vio con el arma a uno de los acusados por el crimen de Villaobispo

Varios de los testigos que comparecieron ayer en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial por el crimen de Villaobispo identificaron a uno de los acusados y aseguraron ante el jurado popular que el sospechoso F. M. M. empuñaba un arma corta poco después de que se escucharan los disparos que acabaron con la vida de un hombre de 31 años. Agresores y víctima, presuntamente, se conocían. Compartían lazos familiares, aunque lejanos, y habían mantenido, según la investigación, al menos dos enfrentamientos previos con armas de fuego. Con el otro sospechoso tenían más dudas por «su parecido» con una tercera persona involucrada en la reyerta.

En la vista de ayer, vecinos de la zona y un guardia civil fuera de servicio, que se encontraba en León el día de autos, revelaron ante el Tribunal que vieron a uno de los dos hermanos imputados por este homicidio como huía de la zona. Aseguraron que portaba un arma corta con la que presumiblemente se descerrajaron los tiros que acabaron con la vida del fallecido.

Durante su declaración, a través de videoconferencia, el agente de la benemérita, destinado fuera de la provincia, aclaró que se encontraba dentro de su coche en las inmediaciones de la calle donde se produjo el tiroteo, cuando escuchó una serie de detonaciones y vio como asomaba un varón que portaba un arma corta y a algunos metros había otro hombre que empuñaba una escopeta. Declaró que llamó al servicio de emergencias y que cuando se acercó al área que luego acordonarían los agentes personados en el lugar se encontró con la víctima tirada en el suelo tras recibir uno de los disparos en un costado, que a la postre resultó mortal

Además, una vecina también lo identificó. Explicó en la sala que escuchó el estruendo de las balas y que al asomarse a la ventana vio cómo escapaban de un portal tres hombres y que escuchó como uno reconocía que lo había «matado». Coincidió con el guardia civil al señalar a F. M. M como la persona que tenía un arma.

El juicio se extenderá hasta mañana jueves, día en el que el jurado se encerrará para deliberar. Estos hechos ocurrieron hace trece años. La Fiscalía pide para cada uno de los dos hermanos trece años de prisión por homicidio y un año y medio por tenencia ilícita de armas.

Los hechos se remontan al 8 de noviembre de 2008. Según el escrito de calificaciones, los dos sospechosos, que residían en Villaobispo tras haber alquilado una vivienda meses antes, aparcaron su vehículo en la calle en la que vivían. En ese momento, el fallecido bajó de otro coche en el que estaba acompañado por dos hermanos suyos y, según el relato del Fiscal, realizó un primer disparo con una escopeta de caza. Los dos acusados, que también son hermanos, respondieron al ataque y uno de los diez disparos efectuados impactó en el costado izquierdo de la víctima. La instrucción da por probado que uno de esos tiros le provocó la muerte, pero falta por saber quién fue el que lo efectuó. La detención no tuvo lugar hasta diez años después, en Salamanca, cuando se arrestó a seis personas del clan de Los Manueles, entre los que se encontraba el presunto autor de ese disparo mortal. El juicio se retrasó por el covid.