«En todo el verano solo dejamos de vigilar dos días y ahí nos pasó»

Una víctima de un robo reside en la zona centro: «Sabemos de unos amigos les ha pasado lo mismo y tenemos conocimiento de que ha habido denuncias en Ordoño II». Llevaba todo el verano fuera de León puesto que tiene relación con una provincia de fuera de León: «En todo este tiempo solamente había dejado de venir alguien a vigilar la casa apenas un par de días. Y ahí nos pasó». El pasado miércoles 25 la familia regresó de las vacaciones y se encontró con la desagradable sorpresa: los ladrones habían entrado en su casa.

«Lo más desagradable es tener la sensación de que esta gente ha estado dentro de tu casa. Se te queda muy mal cuerpo y es algo que no te quitas de la cabeza en todo el día», explica. En su caso, la pérdida fue de joyas y dinero en metálico.

«Nos ha dicho la Policía que no tengamos demasiadas esperanzas porque estas cosas son difíciles de encontrar. Yo creo que deben de tener hasta máquinas especiales para fundir el oro y venderlo después», asegura desolada. Se le explica que habitualmente los delincuentes tratan de vender el material robado en tiendas de compra-venta de joyas y se le abre una luz:, «Ojalá aparezca algo».

Valor sentimental

Sorprende a la víctima el modus operandi que utilizan estas bandas: «Primero arrancaron la mirilla desde fuera para comprobar que no hay nadie dentro. Luego, cuando están seguros de que el piso está vacío, ya pueden entrar y desvalijan la cerradura. A nosotros intentaron rompernos el bombín y como no pudieron, forzaron la puerta para abrirla. Actúan con mucha rapidez y saben bien lo que hacen».

Posteriormente lanzaron un ataque muy selectivo: «Había una cubertería de plata en el salón, pero ni siquiera la tocaron. Iban a por las joyas y el dinero. Teníamos ordenadores y no los miraron. Pero los cajones los abrieron todos».

Al margen del valor material de lo sustraído, está el aspecto sentimental: «Es una pérdida que te hace daño pero por lo menos no lo necesitas para comer. Lo peor son recuerdos de mis padres, joyas de su 25 aniversario y cosas de este estilo, que tienen un valor sentimental muchísimo más alto que cualquier otra cosa y que te duele haber perdido. Ojalá los capturen y se pueda recuperar por lo menos esta parte, que es la que más nos duele», manifiesta a este periódico en conversación telefónica.