La tradición comercial hace frente al reto de cambio de hábitos de los consumidores
El sector aboga por acabar con la dispersión de asociaciones para lograr una mayor eficiencia. Las necesidades de formación se centran en la incorporación de las nuevas tecnologías a las ventas. Los negocios buscan compatibilizar las necesidades de las pymes con las exigencias del mercado.
Soraya Mayo, Antonio Silván, Joaquín S. Torné, Irene Núñez y Javier Cepedano, en el debate organizado ayer en el Club de Prensa de Diario de León sobre el nuevo modelo de relación entre comerciantes y clientes.
El comercio es un sector clave en la economía y la generación de empleo en León, y se encuentra en un punto de inflexión en el que no sólo tiene que recuperar el terreno perdido tras varios años de crisis, sino que debe afrontar los retos que suponen las nuevas formas de relación con los consumidores. Entre ellas, los cambios de hábitos que obligan a modificar días y horarios de apertura, y sobre todo la oferta a través de los medios digitales.
En su recuperación, el sector comercial tiene que ir en la capital de la mano de la proyección turística, de forma que León se convierta en un destino de compras, como un atractivo más a unir a los gastronómicos y culturales. El tren de alta velocidad es una enorme oportunidad para desarrollar este proyecto, pero también puede volverse contra los comerciantes si no son capaces de adaptarse a la demanda de los consumidores; ya que pueden aprovechar también sus días festivos para acudir a otras ciudades, ahora más cercanas, con una oferta atractiva.
Calidad y atención personalizada son las marcas tradicionales del comercio leonés, que sin embargo debe incidir en la formación de sus profesionales, el impulso de las TIC y el comercio electrónico; y sobre todo la apuesta no sólo por el asociacionismo, sino por unificar las distinas agrupaciones empresariales para no diversificar esfuerzos y llevar a cabo una defensa común del sector.
Son algunas de las propuestas que ayer se plantearon en la jornada sobre comercio de proximidad organizada por el Club de Prensa de Diario de León, en la que se debatió el nuevo modelo de relación entre el consumidor y el comerciante. Un debate en el que participó la directora general de Comercio y Consumo de la Junta de Castilla y León, Irene Núñez; junto con el alcalde de León, Antonio Silván; el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Javier Cepedano, y la presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Castilla y León (ATA), Soraya Mayo.
Irene Núñez destacó durante su intervención que a pesar de que la crisis «ha supuesto un importante varapalo para el sector», el comercio en la Comunida ha ido «siempre un poco mejor que la media nacional. Y eso es lo que hay que aprovechar para salir fortalecidos de esta situación».
La directora general resaltó la «calidad y el valor añadido de la atención personalizada» que tiene el pequeño comercio local, al que instó a «conocer qué es lo que quiere el consumidor, que además ahora tiene a su alcance, a través de las tecnologías de la comunicación, la posibilidad de comprar las 24 horas del día y los 365 días del año».
Núñez insistió también en la necesidad de coordinar las actuaciones institucionales con las que promueven las asociaciones de comerciantes, y para eso instó a unificar estas agrupaciones. «El objetivo es defender el interés común del sector, y aprovechar el repunte económico para que el coemrcio coja la ola de la recuperación».
Recogió el guante lanzado por los empresarios y autónomos y destacó que las soluciones para afrontar el incremento de los costes fijos, el asociacionismo, las dificultades para sacar partido a los recursos tecnológicos, el reto de conseguir menos burocracia para abrir y gestionar los negocios y la necesidad de formación están recogidas en la Estrategia de Comercio 2015-2019. También destacó que «los casos históricos son los auténticos centros comerciales, abiertos», por lo que llamó a evitar «las calles en las que se suceden los locales vacíos».