Tráfico eliminará de la circulación los más de 17.500 vehículos zombis de León

No pueden circular, pero gran parte de ellos salen a la carretera a pesar de que sus propietarios son conscientes de que la baja temporal les impide hacerlo; algunos ya ni siquiera existen tras terminar en un desguace o vendidos por piezas en el mercado negro; otros quieren ahorrarse durante un tiempo el coste del seguro y los impuestos —normalmente de un viejo coche—, también existen casos de transferencia a un tercero o la entrega a un establecimiento de compra-venta para intentar desprenderse de él. Son los llamados vehículos zombi, aquellos que suman largas bajas temporales (desde hace más de un año) y transitan de forma ilegal por la red de carreteras. Su letargo por un periodo de tiempo a ojos de la Ley los convierte en invisibles. León contabiliza en estos momentos 17.670, algunos de ellos (algo más de 1.100), incluso, llevan más de veinte años sin dar señales de vida ante la DGT. En los datos facilitados a este periódico aparece un caso con medio siglo de baja temporal y un par de ellos que acumulan 46 años.

Tráfico ha comenzado ya a remitir una carta a cada uno de los propietarios de estos vehículos zombis para que soliciten la prórroga, que con el nuevo reglamento ya sólo podrá ser como máximo de un año. De lo contrario, serán dados de alta de oficio de forma automática. El abuso de la fórmula de la baja temporal, que ya representa en España el 50% de las totales, frente al 5% que suponía en 2004, ha obligado a poner coto a este fenómeno en la modificación del Reglamento General de Vehículos que entró en vigor en abril de este año.

La normativa fija que «la baja temporal tendrá una duración establecida de un año, prorrogable sucesivamente si el titular del vehículo manifiesta su voluntad de mantenerlo fuera de la circulación». Una vez pasado este plazo, sin el propietario no solicita la prórroga, finalizará la baja temporal y su vehículo volverá «a estar en situación activa». Estas prórrogas tendrán que ser solicitadas en la Jefatura Provincial de Tráfico «como máximo dos meses antes de la fecha de finalización de la baja temporal».

La modificación de la normativa también ha puesto en alerta en la provincia a los propietarios de casi 47.600 vehículos sin seguro ni ITV desde hace diez años o más, ya que obliga a Tráfico a actuar de oficio ante la presunción de que «no existen o no circulan» y los dará de baja de forma definitiva. Representan actualmente algo más del 12% del parque móvil provincial global. Los motivos por los que resisten fuera de la Ley responden a múltiples causas, entre ellas la económica. Los propietarios no pueden afrontar sus seguros ni los gastos de la ITV o no quieren pagar el precio por darlos de baja. Tampoco tienen ya oportunidad de venderlos por su antigüedad o mal estado y, en muchos casos, siguen sacándolos rendimiento.

Muchos acaban en desguaces o vendidos por piezas. JESÚS F. SALVADORES