Transcom plantea 380 despidos y los sindicatos temen que se cebe con León

Transcom quiere prescindir del 7% de su plantilla. La multinacional ha planteado ya un expediente de regulación de empleo que afectará a unos 380 trabajadores de la compañía, con un impacto severo en la sede de León, ubicada en el Edificio Europa, de la que dependen actualmente cerca de 900 empleados, según confirman fuentes sindicales.

De momento no les han comunicado cómo se van a distribuir esos despidos pero sí les han dicho que uno de los proyectos implicados es el que presta servicio a Orange y que cuenta con más de 500 trabajadores en la capital leonesa. Los sindicatos consultados temen que la mayor parte de ese recorte lo sufra la ciudad, aunque también impactará en los centros que Transcom tiene en Pozuelo de Alarcón y San Fernando, ambos en Madrid.

«El pasado viernes tuvimos una reunión por videoconferencia y nos comunicaron que presentarán un ERE para 380 compañeros, pero no sabemos mucho más, hasta que empiecen las negociaciones», apuntó Victoria Zumalacárregui, de UGT, que confía en aminorar esta medida y que las bajas sean voluntarias y pactadas. A partir del 20 de septiembre empresa y representantes sindicales comenzarán la ronda de contactos. Tendrán, en principio, un mes por delante para llegar a un punto de acuerdo.

No obstante, esta decisión choca con la oferta de empleo que ayer mismo lanzó la multinacional. Hay veinte vacantes en León para incorporarse el 28 de este mismo mes. Ofrecen un sueldo de entre 900 y 1.200 euros brutos al mes por una jornada de 39 horas a la semana. Al mismo tiempo se estarán dirimiendo los despidos de prácticamente uno de cada diez trabajadores de Transcom.

«Es una verdadera tropelía sin más nombre que la avaricia sin límites de una multinacional que el próximo mes de octubre querrá cantarnos sus maravillas en una reunión a nivel europeo», lamentaron desde la CGT, organización a la que no le valen excusas, «como la reforma laboral, que sin duda debería estar ya abolida, ni otras de semejante estilo para avalar el proceso de destrucción de empleo en Transcom», denunciaron desde la CGT, que «solo tiene un objetivo: impedir este atropello y salvaguardar los puestos de trabajo», subrayaron en un comunicado compartido a través de internet.

Fuentes sindicales apuntan del mismo modo que esta empresa dispone de la capacidad suficiente para absorber a los empleados afectados por el ERE y recolocarlos en otros proyectos, evitando así «despidos traumáticos en un momento muy complicado» por la crisis del covid.