Diario de León

Las empresas ante el entorno digital

«La transformación digital de las empresas empieza en el cambio de mentalidad de personas y organizaciones»

Predecir el futuro «ya no es ciencia ficción», la nueva revolución gestiona los datos para tomar decisiones más informadas y acertadas, frente a un escenario en el que los cambios son cada vez más rápidos

León

Creado:

Actualizado:

La realidad cambia y, con ella, las necesidades de las empresas. La transformación digital de la sociedad en su conjunto abre grandes desafíos, pero también muchas oportunidades. Y no es una opción. Perder el tren de los cambios por falta de adaptación es desviarse del camino de la competitividad. Para llevar a cabo con éxito esta transformación entidades como las financieras están reinventando sus servicios, y se convierten sobre todo en un socio que acompaña y asesora a sus clientes en el cambio, respondiendo a las demandas que se van planteando continuamente.

Es la era de la «inteligencia de negocio», la nueva revolución industrial se basa en la utilización de los datos para predecir lo que va a ocurrir y tomar decisiones más acertadas, para situaciones en las que cada vez hay menos tiempo de adaptación. Ante esta realidad la transformación de las empresas no es sólo tecnológica, sino que básicamente se asienta en un cambio de mentalidad y de formas de hacer. Vencer la resistencia al cambio e implicar a toda la organización son los dos retos principales, junto con la planificación de los procesos.

Son algunas de las reflexiones del debate organizado por el Club de Prensa de Diario de León sobre la transformación digital de las empresas, en el que participaron Ana Climente, responsable de Open Banking de BBVA España, y Francisco Carro de Lorenzo, director general de Tresca Ingeniería.

Para Climente «la necesidad apremiante para las empresas de dar el salto digital no es una opción para ser mejores, sino vital para sobrevivir. En un entorno tan cambiante la transformación es fundamental para competir, pero no implica sólo un cambio tecnológico, sino de mentalidad. Y la capacidad de aprendizaje es una de las principales ventajas competitivas en la actualidad».

Carro señala que «uno de los aspectos más importantes es aprender a gestionar este cambio, sobre todo la resistencia que hay en las organizaciones. Y la necesidad de planificarlo, porque la adaptación ha de ser constante y es muy rápida. Y afecta a muchos más aspectos de la empresa de los que pueda parecer. No sólo a la organización, también a las personas. Hasta ahora los puestos estaban muy claros, y las habilidades y aptitudes necesarias eran concretas y estables en el tiempo. Ahora los perfiles necesarios evolucionan, y tan importante como la formación, que hay que revisar constantemente, son las llamadas soft skills (las habilidades personales útiles en el ámbito laboral): capacidad de trabajar en equipo, liderazgo, motivación,... Es muy importante superar el miedo a los cambios».

La responsable de BBVA señala que para afrontar los desafíos que plantea esta situación la entidad inició en 2007 su propio proceso de transformación, para responder con más agilidad a las necesidades de personas y empresas. El año pasado cumplió cinco años su Factoría de Transformación de Particulares y en 2018 se creó la de empresas. «La ayuda al cambio se hace a través de modelos de gestión con big data y algoritmos de nuestro equipo de riesgos, lo que nos permite financiar también a empresas no clientes».

Y ofrecer propuestas como un agregador financiero, que «permite tener una visión única de la propia posición, lo que facilita la gestión especialmente a las pymes. Y también permite que se anticipen a lo que les va a venir». Climente insiste en que las herramientas tecnológicas «han venido a democratizar la posibilidad de avanzar», y señala que lo que más les demandan sus clientes es «disponer de soluciones donde y cuando las necesitan, y acceder desde los dispositivos que utilizan habitualmente».

El director general de Tresca explica el gran cambio que ha vivido la empresa en sus veinte años de vida, y cómo su responsabilidad es acompañar a sus clientes para lograr la viabilidad de las industrias que proyectan, y su capacidad de adaptación a los rápidos cambios que se producen. «Lo que más se demanda es información, e infraestructuras que sean amortizables, es decir, que estén razonablemente vigentes durante varios años».

Carro destaca la utilidad de herramientas como los «gemelos digitales: se experimenta de manera virtual cómo se va a comportar un proceso, y eso permite hacer pruebas low cost , y sin impacto en la producción, que suponen un ahorro importantísimo».

Incide en la importancia de la utilización de la inteligencia artificial y el machine learning : «El futuro se puede predecir, cuando la cantidad de datos disponibles es suficientemente grande y el algoritmo el adecuado, el predecir lo que va a pasar es sorprendentemente posible. Lo que en otra época llamábamos intuición se convierte sorprendentemente en ciencia. Y eso ayuda a tomar mejores decisiones, no tiene precio. Esto ya no es ciencia ficción».

Carro señala también que la revolución digital es «transversal, afecta a todos los sectores y va a entrar en todas partes, porque su base son los datos y su manejo. La electrónica y la informática ya estaban ahí, también los algoritmos matemáticos, pero la gran ruptura es que ahora hay millones de datos que gestionados de la forma adecuada ofrecen resultados sorprendentes».

tracking