Travesí: «Solicitaré que se me revoquen todas las delegaciones de concejala»

Al borde del precipicio político, Susana Travesí anunció ayer que no da marcha atrás. No solicitará a su compañero de despacho de abogados, Luis Javier Álvarez Nogal, que renuncie al cargo de gerente del Instituto Leonés de Desarrollo Económico, Formación y Empleo (Ildefe) en el que le colocó a dedo. Ni tampoco revocará la propuesta de nombramiento que se aprobó en el último consejo de administración con su voto de calidad, en contra de toda la oposición e incluso con la abstención de uno de sus compañeros, el titular de Hacienda, Carmelo Alonso. Pese al escándalo, no lo hará, como les anunció ayer a los miembros de su grupo político en la reunión convocada para intentar convencerla de que recapacitara. Al contrario, la edil se enrocó en su postura. «Os comunico que solicitaré por el conducto reglamentario que se me revoquen todas las delegaciones que hay realizadas sobre mi persona en el decreto de Alcaldía en el que se recogen las delegaciones de concejala de Promoción Económica, tanto las competencias generales como las específicas que se delegan por razón de la materia por la pérdida de confianza de este grupo en mí», leyó como sentencia, antes de levantarse de la mesa en la que defendió que no le quedaba «otro camino que tomar esta decisión».

No le dio tiempo siquiera para escuchar las consecuencias de su decisión. Con el anuncio de Travesí en el ambiente, pero sin que se haya materializado por ahora de manera oficial, el alcalde, José Antonio Diez expuso al resto de los concejales que la destituía de sus competencias como presidenta del Ildefe. La decisión se anunció mediante una nota de prensa en la que los socialistas argumentaban que la «falta de acuerdo en el seno del consejo para el nombramiento de un nuevo gerente» había llevado a la necesidad de «implementar modificaciones en este órgano que aseguren su viabilidad y continuidad para permitir seguir llevando a cabo proyectos e iniciativas por el empleo y el desarrollo económico de la ciudad, ejes centrales de la labor del Ildefe».

Pero antes, Diez intentó convencerla. El alcalde comprometió que la arroparían. En la estrategia le ofreció como salida más fácil que hablara con su compañero de despacho para que presentara la renuncia por sí mismo. Se lo había pedido el propio regidor, como expuso en la reunión, pero el recién nombrado gerente del Ildefe habría puesto como condición que se lo reclamara su compañera de despacho jurídico. Travesí se negó. Rechazó también todas las demás salidas que le plantearon no sólo el primer edil, sino los otros cinco compañeros que tomaron la palabra: bien por propia iniciativa, como Luis Miguel García Copete, Vera López y Evelia Fernández, o por alusiones, como Carmelo Alonso y Vicente Canuria. Frente a estas invitaciones a que reflexionara, insistió en su defensa de que el nombramiento está dentro de la legalidad y que se trata de una confabulación contra ella. «No me han traicionado los del PP, sino los míos propios», atacó.

No era la primera vez que se enrocaba en su postura. En la reunión de grupo del lunes de la pasada semana, después de que expusiera la propuesta de aupar a su compañero de despacho jurídico, Travesí ya tuvo que escuchar las dudas de su compañero Vicente Canuria sobre la procedencia del procedimiento, sin transparencia ni concurrencia pública, e incluso sobre la legalidad de que se pronunciara por presunta incompatibilidad. Pero Diez no la frenó. A lo más que llegó el alcalde fue a reclamarle que buscara el consenso con el resto de grupos.

Sin encomendarse a nadie más, Travesí rubricó el miércoles la propuesta de nombramiento, que se envió al PP y a Ciudadanos dentro de la convocatoria del consejo de administración del viernes. Luego, tras la llamada de esta medio de comunicación para que motivara la propuesta, algo que rehusó amparada en el «secreto del consejo», informó a Eduardo López Sendino, portavoz de la UPL, a pesar de que este grupo no tiene representación en el Ildefe. El leonesista le aclaró que, pese a no tener que votarlo, no lo apoyaba.

Cuando sale a la luz pública, desvelado por este periódico, la UPL, junto al PP y Cs, reclaman que se revoque. Los leonesistas insistieron ayer en que no dudan de la «cualificación profesional ni personal» de la persona propuesta, pero que cuestionan su «nombramiento a dedo». «Es deleznable desde el punto de vista político, ético y moral, aunque pueda ser legal, que se designe a una persona con el voto de calidad de quien es compañero de despacho y que debería haberse abstenido hasta de votar. Entendemos que esta situación que hace años se hubiera podido producir en otros puestos en el ayuntamiento, no puede admitirse ni producirse en la actualidad», expuso López Sendino durante la rueda prensa convocada a las 11.00 horas para asentar su planteamiento y anunciar que presentarían una moción al Pleno para reclamar la marcha atrás.

Entonces, ya conocían que Diez iba a pedirle a Travesí que convocara al consejo para revocar su decisión. Durante el transcurso de la convocatoria llegó la noticia de que el alcalde destituía a Travesí ante su negativa a plegarse. «Nos congratula que esto haya sido así porque esta es una de las peticiones que hemos articulado los grupos de la oposición», recalcó López Sendino.

No sabían que había más: Travesí había anunciado en la reunión interna que solicitará que se le revoquen todas las delegaciones. Ahora, se verá si lo lleva a la práctica y sume al equipo de gobierno de Diez en una crisis que puede dejarle con un miembro menos.