Dos túneles gemelos en obras llenas de tropiezos desde 2004 y a la espera de tren

Los túneles de la Variante de Pajares, diseñados para llevar la alta velocidad a Asturias, cumplieron en febrero 18 años desde que el Consejo de Ministros aprobó su diseño y ejecución: 24,6 kilómetros de dos infraestructuras gemelas bajo la Cordillera Cantábrica, entre La Pola de Gordón y La Cortina (a 12 kilómetros de Campomanes). Fueron presupuestados en 1.085 millones y su gasto ya se había elevado por encima de los 2.200 millones el día de la efeméride comentada. El plazo fijado era de cinco años para su construcción y uno más para la instalación de la vía y sistemas de circulación, pero la realidad no dibuja aún el final de las obras, que comenzaron en 2004 con la colocación de la primera dovela y a mediados de 2005 las tuneladoras iniciaron la perforación. Los túneles suponen la obra estrella de la Variante de Pajares —50 kilómetros entre La Robla y Campomanes— en la línea de alta velocidad León-Asturias (Corredor Norte-Noroeste. La fase de pruebas de los trenes bajo la cordillera comenzará este año y precisará al menos de 12 meses para la puesta a punto y conseguir el visto bueno de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria, encargada de certificar la viabilidad de esas vías para la circulación. La Variante (incluidos los túneles) acabará costando 3.700 millones de euros.