El turismo activo reclama bajar el IVA al 10% «o la mitad deberá cerrar»

Son muchos los campos que desde el minuto uno de la pandemia han sufrido sus efectos sin paliativos. El del turismo activo, un sector que en León agrupa a unas cuarenta empresas que dan empleo a casi 500 personas, es uno de ellos. Aunque el verano, con la relajación de las restricciones les dio una pequeña tregua, la llegada del otoño y el invierno ha supuesto un nuevo golpe para las empresas que operan en este sector.

Tras haber sufrido tres meses de inactividad y la caída total de sus ingresos, las restricciones y los confinamientos perimetrales han detenido prácticamente por completo los desplazamientos entre territorios manteniéndoles en una preocupante vía muerta. Por este motivo, para tratar de garantizar su viabilidad, las empresas de turismo deportivo se han movilizado para conseguir la reducción del IVA del 21% que tienen asignado actualmente al 10%, al que ahora tributan otros sectores turísticos como la hostelería y la hotelería.

Con sede en León, la Asociación de Empresarios de Turismo Activo de Castilla y León lidera en la Comunidad esta reivindicación. «Somos un sector que funciona y que trae dinero a León porque la mayoría de nuestros clientes llegan de otras comunidades», apunta Raúl Temprano. vicepresidente de la Asociación para reclamar la atención que, a su juicio merecen, y que no están teniendo. «En toda la Comunidad estamos hablando de unas 280 empresas vinculadas al turismo de naturaleza, rutas, ecoturismo, observación de aves, fauna, etc», añadió.

La llegada de la pandemia sanitaria, convertida también en económica, les ha hecho mucho daño. «Las nuestras son siempre actividades en grupo y las limitaciones de personas y otras restricciones nos han pasado una factura importante. Por lo general trabajamos con grupos que nos llegan de fuera de la provincia y todo eso se nota», recalcó.

Para aliviar los males que ha traído la actual situación de emergencia sanitaria, el sector reclama a la administración una bajada del IVA al 10%. Consideran que sin ese recorte buena parte de las empresas están condenadas a desaparecer. «Hay muchas empresas que debido a la pandemia no han podido apenas trabajar. Más del 50% de las empresas del sector han cerrado y es complicado que puedan volver a funcionar. Necesitamos ayudas como la bajada del IVA o la mitad podrían quedarse en el camino tal y como están las cosas», fue el negro augurio de Temprano.

«Vivimos una situación muy complicada, con la gente aguantando gastos y tasas municiples sin tener ingresos. Muchas empresas se dedican a actividades con niños y con colegios y todo eso está parado», abundó para terminar de dibujar la complicada situación del sector.

En la anterior crisis en la pasada década, sufrieron una subida del IVA más que notable. «Pasamos de golpe del 8% al 21%», recuerda. «Se asumió y prácticamente no se hizo repercutir en los precios de nuestros servicios. Pero ahora la situación es muy complicada y mantener un IVA reducido es la mejor fórmula para mejorar la oferta y tener un poco más de margen. Sin duda ayudaría a las empresas a recuperarse. Además, se ha aplicado en otros países y ha funcionado».

Entre sus reivindicaciones también destaca la Asociación la de contar con un Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y una Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE) propias dentro del sector turístico, lo que significaría «un gran avance». Ahora mismo, las empresas del sector turístico no cuentan con ningún epígrafe específico, lo que ha dado lugar a que estuvieran clasificadas dentro de los códigos de formación, deportes o espectáculos. Esto ha supuesto que muchas compañías se hayan quedado sin ayudas para amortiguar el duro golpe de la pandemia.