Unanimidad en la Diputación para liquidar los peajes en la provincia

Mucho punto de encuentro en el pleno de ayer en la Diputación. Los partidos con representación se pusieron de acuerdo, una vez más, para exigir la retirada de los peajes en las autovías que afectan directamente al transporte de vehículos y mercancías en la provincia: AP-71 y AP-66. Aunque la llamada de atención ya se hizo en tiempos del PP, los grupos políticos renovaron su compromiso con una reivindicación histórica, aunque con matices.

La moción fue presentada y defendida por el diputado provincial de UPL, Matías Llorente, quien espera que en esta ocasión «pase de Puente Villarente» y que se cumpla el principio de equidad entre territorios, dado que se han retirado peajes en lugares como Galicia que fueron prorrogados del mismo modo que el de la León-Campomanes, es decir, sin concurrencia pública. La situación de la AP-9 y el castigo que ha recibido España por ampliar su concesión sin sacar un concurso público, como hizo el Gobierno de Aznar con la autopista asturleonesa hasta 2050, es la única esperanza de solución que encuentra el sentido de la moción aprobada ayer.

Mientras que el Partido Popular considera que lo verdaderamente prioritario es la eliminación del peaje en la León-Astorga, que es la única que pasa solamente por León, el grupo provincial de Ciudadanos echó en falta que los parlamentarios leoneses socialistas no hayan sabido defender la reivindicación como lo han hecho los asturianos, especialmente durante los últimos meses, en los que se ha implicado muy directamente el gobierno socialista que preside Adrián Barbón. Finalmente, la versión más esperada fue la del también socialista Eduardo Morán, quien apoyó la moción y su fondo, pero quiso poner de manifiesto que como presidente de la institución provincial ha recibido muchas observaciones de alcaldes cuyos municipios se encuentran alineados con la nacional 120 alertando sobre los perjuicios que el desvío de vehículos hacia autopistas gratuitas tendría en sus negocios.