Unicaja intenta negociar con Fundos para evitar el juicio por el patrimonio de las cajas

La cita judicial prevista inicialmente para octubre se retrasó por problemas del abogado de Unicaja que fueron admitidos por el juez, pero está fijada nuevamente para el próximo mes de febrero. Unicaja Banco, entidad que preside Manuel Azuaga y que absorbió a Banco Ceiss (las antiguas grandes cajas de ahorro autonómicas), y la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos), tendrán que verse las caras en los juzgados para intentar llegar a un acuerdo que evite el juicio por la disputa sobre el reparto (y la legitimidad de las alteraciones que ha sufrido) del patrimonio enorme y de incalculable valor de las antiguas grandes cajas de ahorro de Castilla y León.

El trámite judicial de febrero está establecido legalmente como paso previo al juicio, pero el banco malagueño ha dado ahora un paso para intentar un acercamiento previo a este cara a cara ante el juez. Unicaja Banco ha pedido en las últimas semanas a Fundos negociar el desacuerdo sobre el reparto patrimonial antes de que se concrete de nuevo la cita judicial. Ha sido, según fuentes cercanas a la negociación, un acercamiento tibio, concretado apenas en una declaración de intenciones que de momento no ha tenido más recorrido.

Segregación

En la demanda presentada por Fundos contra las alteraciones del reparto del patrimonio y contra la interpretación del mandato de la asamblea de España-Duero que en 2011 segregó el negocio financiero del resto de la actividad de las antiguas cajas de ahorro consta que hace casi un año el entonces presidente de la fundación heredera de la Obra Social se puso en contacto con el presidente de Ceiss para poner en evidencia la irregularidad de las modificaciones al reparto patrimonial que se ejecutaron en 2014, cuando el propio Azuaga, que durante toda su trayectoria profesional ha mantenido una estrecha vinculación a las cajas andaluzas que se concentraron en la entidad que hoy preside, fue nombrado presidente de Ceiss en sustitución de los gestores anteriores.

Hasta el momento, y frente a la denuncia de la fundación heredera del patrimonio de las obras sociales de la mayor parte de las cajas de ahorro de la autonomía, Unicaja había negado la apropiación de patrimonio que no le correspondiera y mostrado su oposición a las pretensiones de la fundación. Las principales diferencias de interpretación se centran en los términos de la segregación del patrimonio de la antigua gran caja de ahorros, que se definieron en 2011, cuando el deterioro de las cuentas de la entidad con sede en León obligó a su intervención y a separar la parte financiera de las obras sociales.

Parte del patrimonio se especificó en un listado, pero otra se englobó en conceptos generales. La comisión gestora nombrada años después por la Junta de Castilla y León (ante el abandono de los consejeros de Ceiss de su obligación de crear la nueva institución) elaboró un inventario de estas propiedades, que según la denuncia presentada por Fundos fue alterado en febrero y noviembre de 2014 en favor de la parte financiera, ya entonces en manos de Unicaja. Y bajo la presidencia a partir de abril de ese año de Azuaga, que ya ocupaba la vicepresidencia y era consejero delegado de Unicaja, heredera de las entidades andaluzas con las que mantenía una larga relación laboral.