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Nuevas tecnologías

La Universidad de León entra en la industria de la automoción con piezas hechas en 3D

La Escuela de Ingenierías busca contactos con las empresas repartidas entre Burgos, Ávila, Valladolid y Palencia

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La escuela de Ingenierías de la Universidad de León quiere abrirse paso en el sector de la automoción, al que ofrece su potente laboratorio de fabricación aditiva, es decir, la posibilidad de crear piezas a través de impresoras en 3D. El centro cuenta en el edificio del Módulo de Investigación Cibernética con modernos equipos que permiten la impresión de piezas a medida, casi de forma artesanal, rápidamente y en diferentes materiales, desde el hierro a varios tipos de plásticos, además de la posibilidad de combinar partes rígidas con flexibles. La escuela ya presta servicios al sector biofarmacéutico, pero ahora quiere seguir avanzando y el próximo 4 de octubre asistirá a la reunión organizada el 4 de octubre por el Facyl —el cluster de automoción de la comunidad autónoma—para contactar con las empresas auxiliares que operan en Castilla y León y que están repartidas entre Valladolid, Burgos y Palencia, además de en Ávila donde hay una fábrica centrada en vehículos de gran tonelaje.

«La impresión en 3D permite el desarrollo rápido de prototipos y probar cientos de variantes de forma ágil, además de utillajes y moldes muy personalizados», explica el director de la escuela de Ingenierías y también de la Unidad de Fabricación Aditiva, Joaquín Barreiro, quien precisa que desde el laboratorio de Vegazana se puede «realizar una pieza adaptada a un producto o a una necesidad muy concreta e ir variándola en función de cómo cambien las necesidades». Además, defiende la capacidad de las piezas, ya que actualmente la escuela da este servicio de apoyo a varias empresas farmacéuticas donde las piezas realizadas por el equipo de una unidad de impresión aditiva «son sometidas a mucha presión y son muy resistentes».  

Una de las ventajas del laboratorio universitario es que ofrece un precio muy competitivo, que sin ser desleal con las empresas, es ajustado, a lo que se suman todas las posibilidades que ofrecen las máquinas con las que cuentan las instalaciones universitarias con las que se ofrecen tareas de modelado, fabricación rápida y prototipado, inspección e ingeniería inversa a una gran diversidad de campos de aplicación tales como el diseño, la fabricación, al mundo artístico o aplicaciones médicas y bioingeniería, aplicaciones topográficas, GIS o arquitectónicas. Las técnicas de fabricación aditiva permiten realizar piezas tanto para las fases iniciales de desarrollo de producto en forma de prototipos como para las fases finales como productos finales. «No importa lo compleja que sea la pieza, la fabricación aditiva puede fabricar prácticamente cualquier idea», relatan en la web de la Unidad de Fabricación Aditiva de la Universidad de León, que puede imprimir piezas de acero inoxidable, como cobalto, titanio o aluminio, además de cerámica, compuestos como el nylon y la fibra de carbono o el Kevlar.  

Con este gran abanico de posibilidades, la Escuela de Ingenierías Industrial Informática y Aeroespacial se presentará ante los asistentes que acudirán en Valladolid a la cita organizada por el cluster de automoción de Castilla y León para poder introducirse en este potente sector, sobre todo vinculándose a las empresas auxiliares, donde la fabricación de piezas a medida y de forma rápida dará muchas facilidades a este sector.  

Centro puntero  

El puntero laboratorio de la Universidad de León es uno de los más relevantes a nivel nacional y en el encuentro se llevarán cabo talleres demostrativos y reuniones bilaterales entre los socios del cluster interesados en este tipo de capacidades. El objetivo de la Universidad de León es acercarse a la industria del sector para vender todo su potencial, con impresoras como la Polyjet, la primera de estas características ubicada en España y que llegó a la escuela de Ingenierías en octubre de hace tan sólo dos años. Entre los próximos proyectos que desarrollará este laboratorio está trabajar con el equipo RTULE, un grupo de la Universidad de León que construye bólidos, tanto de Formula Student como estáticos para diferentes competiciones, como la celebrada el fin de semana pasada en Rivadavia, donde el equipo leonés se alzó con el triunfo.

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