El vendaval corta la circulación ferroviaria entre León y Asturias
El tramo entre León y Asturias queda cortado por vientos. MIGUEL F. B.
Esta vez, el viento. La alerta por rachas superiores a 120 kilómetros por hora provocaron que la circulación ferroviaria entre Asturias y León quedara cerrada durante el mediodía del primer día del año. Con el vendaval cebado en el cordal que cose ambos territorios por Pajares, desde las 12.00 hasta al menos primera hora de la tarde no hubo circulaciones en Año Nuevo.
La aplicación de los planes especiales de Renfe obligó a que los responsables de circulación, al pie de la estrategia de medidas preventivas del trayecto Busdongo-Campomanes, suspendieran la circulación en el trayecto Navidiello-Linares-Congostina, entre las 12.00 y las 14.00 horas. Como consecuencia, se vio afectado el tren Gijón-Castellón, cuyos 261 viajeros tuvieron que ser trasbordados por carretera hasta León, tras dos horas de espera sin apenas información pese a tener su salida marcada a las 10.48 horas. Desde la estación leonesa, los usuarios volvieron a embarcar para llegar a sus respectivos destinos con más de dos horas y media de retraso.
Por carretera
El plan de medidas de prevención cerró el paso desde el mediodía hasta pasadas las 14.00 horas
No hubo más problemas a lo largo de la jornada festiva. De acuerdo a las previsiones, el tráfico se reabrió con normalidad a partir de las 14.00 horas. Pero la incidencia, justificada esta vez en las medidas preventivas necesarias para afrontar la situación meteorológica, se suma al rosario de cortes en el tramo que comunica Asturias con León. El enlace, marcado por la falta de inversiones en renovación y mejora, motiva el alto número de averías que lastran el normal funcionamiento del servicio ferroviario.