Diario de León

Los veterinarios leoneses reclaman su importancia en la sanidad pública

Antolín Álvarez Chamorro, en primer plano, autor de la escultura en homenaje a los veterinarios que puede verse en el parque del Cid.  PEIO GARCÍA

Antolín Álvarez Chamorro, en primer plano, autor de la escultura en homenaje a los veterinarios que puede verse en el parque del Cid. PEIO GARCÍA

León

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La Veterinaria creció “en simbiosis con esta ciudad y, para poner en valor el vínculo”, el Colegio Oficial de Veterinarios de León estrenó este jueves la cesión de la escultura que ya luce en el parque del Cid, como reseñó su presidente, Luciano Díez. El acto sirvió para reclamar a las administraciones que apuesten “por la salud pública y la prevención”, después de que la profesión fuera “una de las grandes olvidadas a la hora de la toma de decisiones de la pandemia”. 

El portavoz del colectivo agradeció al Ayuntamiento de León la “cesión de este rincón emblemático” de la ciudad para resaltar la labor de un colegio oficial que “cumple su 115 aniversario y que reúne a mas de 1.000 profesionales”. Para honrarlos, la escultura “ha sabido captar la esencia milenaria y poliédrica de la profesión con una mano de bronce de casi tres metros de altura y 850 kilos que emerge de la tierra”. Con dos dedos, se coge una moneda que “en el anverso luce el escudo de la profesional, con el lema ‘la higiene del ganado, la salud del pueblo’, y en el reverso el término one health”, en el que se resumen los tres conceptos de “sanidad ambiental, sanidad animal, salud pública”. “Ya era hora de que León tuviera este homenaje porque llevábamos esperándolo 15 años”, resumió Diez tras insistir en la necesidad de “la contribución mutua”.

A la enumeración de méritos se sumó la vocal del colegio María Ángeles Diez. La representante del colectivo incidió en que “gracias a la Facultad de Veterinaria se creó la Universidad de la que hoy León presume” y recordó que “donde hay un animal, hay sentado un veterinario y allí por donde pasa cualquier alimento ha estado un veterinario como inspector de salud pública”. “Conocemos como nadie los preceptos de sanidad animal, sin estridencias ni ñoñerías”, apostilló. 

En nombre de la ciudad, el alcalde aprovechó para publicitar que “hace tres años” su gobierno apostó por “sacar el arte a la calle”, con obras de “autores leoneses”, y recalcó que la obra “agradece y reconocer a todos los veterinarios”.  

El turno de intervenciones lo cerró el escultor. Antolín Álvarez Chamorro, quien espetó como arranque que le habían puesto en la grada en lugar de junto a las autoridades, insistió en que esta obra era suya pero “ahora es de todos”, dado que “pertenece a la ciudad y al público que venga a verla”. El artista de Benamariel describió el simbolismo de una mano que es doce veces la suya y animó a que se busquen las dos pequeñas caras que ha dejado en la escultura para que “se froten porque dará suerte a quien lo haga”.

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