La vicepresidenta Ribera será la garante del Gobierno en la Mesa por el Futuro de León

Llegó en silencio para escuchar el grito de auxilio de León que escenifican los sindicatos, se sentó para que le trasladaran la lista de reivindicaciones que ya habían enviado los agentes sociales por carta a Pedro Sánchez y, apenas una hora y media después, se levantó con el encargo cumplido de certificar la participación del Gobierno en la mesa por el futuro de la provincia. La vicepresidenta Teresa Ribera confirmó ayer que el Ejecutivo central tendrá un interlocutor en la plataforma promovida por los agentes sociales, en la que estarán también la Junta, la Diputación y los empresarios. En un principio, será la propia titular de la cartera para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico quien se siente en la Mesa por el Futuro de la provincia, cuya fecha de constitución se anunciará antes de que se celebre la manifestación del domingo 16 de febrero. Ahí, se afrontarán «los retos estratégicos» para la reactivación provincial, como apuntó la dirigente del PSOE, quien asume de esta manera el protagonismo después de que la dirección autonómica de Podemos quisiera deslizar que el interlocutor importante para el diálogo podría ser Pablo Iglesias.

Ribera recalcó a la salida de la reunión con los sindicatos que «el mensaje más importante es el compromiso y la voluntad de conseguir propuestas concretas para reactivar una realidad económica y de infraestructuras para León». El enunciado resumió el contenido del encuentro, en el que no se concretaron proyectos concretos, como admitieron los protagonistas, pero sí que se abordó la necesidad de trabajar a partir del «potencial que tiene pensar en el futuro en común y no tanto concentrarse en los elementos más locales, como han puesto sobre la mesa UGT y CC OO, que piensan en el empleo y en las persona», como aplaudió la responsable de la cartera para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La representante del Gobierno admitió que León es «una provincia en la que habido una inversión y una apuesta importante, durante unos año», pero en la que, «por razones de la crisis», también se ha dado «una cierta dejación en otros». Sin entrar a acotar periodos de Gobierno, pero con una clara intención de ensalzar en su comentario la época de Rodríguez Zapatero frente a los últimos del PP, Ribera se centró en recalcar que «hay una voluntad de reactivación en este momento en que se están planteando unos retos estratégicos como es la reconversión de la gran industria de monocultivo de León durante décadas, durante siglos, como ha sido el carbón y la energía», reseñó la titular ministerial, quien citó también los problema del «sector primario» como una de las líneas que marcarán la actuación en la mesa.

La vicepresidenta cuarta del Ejecutivo insistió en que se lleva a Madrid «todas las propuestas que habían hecho llegar los sindicatos al presidente del Gobierno» con el compromiso de «compartirlas y trabajarlas con el conjunto de los ministros». «Es una propuesta transversal», recalcó la titular ministerial, quien recalcó hasta en dos ocasiones que se trata de «seguir adelante con el trabajo en transición justa de las comarcas del carbón», pero que «va mucho más allá» de ellas. Desde ese punto inicial, la política socialista avanzó que espera «seguir presentando las propuestas concretas» para esta reactivación de las cuencas «en las próximas semanas o meses con un nivel de complicidad por parte de los actores locales, pero también por parte de las empresas y los trabajadores».