Diario de León

YAWAR NAZIR ALONSO | DOCTOR EN DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. INVESTMENT BANKING

«Los viernes sociales son loables, pero alguien tendrá que pagarlos»

maría j. muñiz | león

El doctor en Derecho Financiero y Tributario reconoce que el ciclo alcista de la economía no ha beneficiado a todos por igual. RAMIRO

El doctor en Derecho Financiero y Tributario reconoce que el ciclo alcista de la economía no ha beneficiado a todos por igual. RAMIRO

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«Los mercados de valores no son algo ajeno a los ciudadanos, es parte del mundo real, y su incidencia en lo que ocurre cada día es mucho mayor de lo que se piensa». Yawar Nazir Alonso explica hoy esta realidad en el Club de Prensa de Diario de León, dentro del II Ciclo de Conferencias La Economía de León a Debate, que organiza el periódico. Broker de clientes institucionales extranjeros, doctor en Derecho Financiero y Tributario por la Universidad de León, máster del Instituto de Empresa,... Un largo currículum para quien esta tarde analiza el cambio que se ha producido en los mercados, así como quiénes intervienen en ellos. «En España hay once millones de personas que tienen participaciones en fondos de inversión, y casi 10 millones en fondos de pensiones». Y en otros instrumentos, como sicavs, aunque «muchos de ellos ni siquiera lo saben».

—Para analizar los mercados primero hay que ver cómo evoluciona la economía, ¿Estamos ante una ralentización, recesión o al inicio de una nueva crisis?

—Estamos en un momento de ralentización, claramente, y al final del ciclo económico. Llevamos creciendo muchos años, aunque no todo el mundo se ha beneficiado de ello. Y geográficamente no se ha repartido igual, En España ha crecido sobre todo la periferia y Madrid, en zonas de interior como León no lo vemos tanto. En España cuando se crece se crece algo más que la media europea, pero cuando se decrece se cae mucho más. Por otra parte, la ralentización es normal en finales de ciclo, porque estos no son eternos. Pero de ahí a que vaya a haber una nueva crisis, independientemente de la lógica evolución cíclica, yo no la veo.

—Los mercados vivieron un 2018 complicado, especialmente la segunda mitad del año, con fuertes caídas. En el primer trimestre se han recuperado, ahora se advierte que de una corrección,... Una volatilidad que tiene en permanente incertidumbre a los inversores.

—Sólo los que nos dedicamos a ello podemos estar mirando la bolsa todos los días, porque el mercado es esquizofrénico a corto plazo, y es sensato a largo plazo. Así lo hemos visto ahora. Lo ocurrido en el segundo semestre de 2018 tiene mucho que ver con la elevada deuda italiana y las medidas populistas de su gobierno. La UE no permitió aumentar su déficit y la inestabilidad política les ha pasado factura. El año pasado fue uno de los pocos en el que todos los activos perdieron dinero, hasta los más conservadores. Además la Reserva Federal de EE UU estaba dispuesta a subir los intereses, y eso enfría la economía y la gente se preocupa. Lo que ocurrió el año pasado es que se adelantó una especie de recesión, y ahora la Reserva Federal quiere ser un poco menos agresiva, los mercados se han relajado y se han recuperado.

—¿Y ahora vamos a ver otra corrección, esa es la tónica que llevan los mercados?

—Los mercados ni suben eternamente ni bajan eternamente. Si la renta fija es rentable se arriesga menos, si no lo es se arriesga más. Ahora la bolsa no va a subir mucho más porque estamos a final de ciclo, lo que viene es una corrección previsible. Desde la última semana de diciembre han subido alrededor de un 15%, eso en cuatro meses no puede ser. En todo caso, a no ser que ocurra algo disruptivo, un cisne negro, no creo que sea más que una corrección sana.

—Los gestores advierten siempre a los ahorradores que no compren cuando el mercado está muy alto y no vendan cuando ha caído mucho, que no se dejen llevar por las emociones y el miedo. Pero ¿actúan los pequeños ahorradores de esta manera?

—Totalmente, hay datos muy claros. El año pasado fue muy malo para todas las categorías de fondos, y el que tiene renta variable ya sabe que las cosas son así; pero el que estaba acostumbrado al depósito ha tenido que entrar en este juego, porque la renta fija no tiene rentabilidad. Aunque sean fondos conservadores, han perdido dinero. Entonces lo venden, y lo hacen en el peor momento. En el primer trimestre de este año hay casi 600.000 personas que se han ido de los fondos de inversión, no es normal un movimiento tan drástico. Indica que han vendido mal.

—Tampoco hay muchas alternativas de inversión en este momento, ¿qué hacer con el ahorro?

—No hay ninguna alternativa. Sin embargo, cuando se dice que el español no ahorra no es cierto. No lo hace en productos financieros, pero sí, muchísimo, en la propiedad de su vivienda. Eso es ahorro, patrimonio.

—En cambio en otros productos que tienen gran implantación en otros países europeos, como los fondos de pensiones, no se consigue calar en los ahorradores. A pesar de los debate sobre la sostenibilidad del sistema, sigue habiendo reticiencias por la fiscalidad, fórmulas de rescate,...

—Los fondos de pensiones en España son únicamente el 10% del PIB, la media de la OCDE es del 56%, y en los países europeos mucho más. Hay varias razones: a los españoles les gusta invertir en vivienda, pero no entienden bien invertir a largo plazo. Es también porque tenemos un sistema de pensiones que es muy generoso, que incluso está dando pensiones que no se han pagado. Está claro que a mitad de partido no se pueden cambiar las reglas, que debe haber seguridad jurídica; pero el sistema tenía que estar adaptado desde hace tiempo. A Felipe González le hicieron una huelga por cambiar de 2 a 8 años el cómputo para las pensiones; una medida razonable porque los cambios tienen que ser progresivos. Aznar lo cambió de 8 a 15 y también le hicieron una huelga. Zapatero lo pasó a 25 pero no hubo huelga, a pesar de que también hizo, y bien, ampliar la edad de jubilación, dando un plazo muy razonable. No lo hizo por convencimiento, sino porque le obligaron, si no nos hubiéramos visto como Portugal, donde las pensiones se rebajaron.

—Después de lo ocurrido en los últimos años con la venta de productos financieros no aptos para determinados perfiles ahorradores, ¿es la Mifid II una garantía para que no vuelva a ocurrir?

—La Mifid II tiene sentido en dos aspectos muy importantes, no sólo se califica al cliente según su tipo de riesgo con un test, sino que quien asesora a los clientes debe tener una formación específica, y eso es muy importante. Muchas veces en los bancos se sabía poco de los productos que se vendían, es importantísimo obligar al asesor a estar formado para saber qué está vendiendo.

—¿Es la deuda pública el gran problema de la economía?

—La economía española tiene unos cuantos retos, y efectivamente la deuda es uno de ellos. Está en rangos históricos muy altos, es el 98,5% del PIB. Llegamos al 100,6%, pero no debemos engañarnos, la deuda aumenta cada día, el porcentaje es menor porque la economía crece. El Banco Central Europeo está sedando los tipos de interés, controlando la inflación. Se trata de permitir que los gobiernos hagan cambios estructurales para reducir el gasto, pero el problema es que no se está haciendo. En España los ‘viernes sociales’ son medidas loables, pero alguien tiene que pagarlas. Estamos a fin de ciclo, y cuando llegue siguiente vamos a estar muy mal, muy endeudados.

—¿Los populismos influyen también en que las medidas políticas que se toman vayan en este sentido?

—Sí, y no sólo en España, en todos los países. Los populismos de izquierda y de derecha, los dos son peligrosos. En España está claro: tras el resultado de las últimas elecciones generales JP Morgan recomienda vender la deuda si Podemos entra en el Gobierno. Nos va a costar más endeudarnos, pero así protege a sus clientes de un problema en el futuro. Si te metes en un gasto estructural muy alto, ¿cómo vas a pagarlo cuando vengan mal dadas? No digo que los funcionarios no merezcan la subida de sueldo, o que no haya que subir las pensiones, o los ‘viernes sociales’. Pero todo eso implica una subida estructural del gasto que luego hay que afrontar. Y ahora podemos pagarlo, pero después no. Además, todo esto intenta justificarse con un dato que no es del todo cierto: la recaudación impositiva sobre el PIB, que es más baja que en la UE. Es cierto, pero hay que analizar por qué, si no corremos el riesgo de cargarnos el intento de acercar nuestra economía a la europea. Para empezar tenemos una tasa de desempleo mucho más alta que en el resto de Europa, y esas personas no contribuyen. Además hay un nivel de economía sumergida muy superior al de otros países, alrededor de un 20%. Y por último tenemos un modelo productivo que incentiva los sueldos bajos. Sin tener en cuenta todo esto, es una auténtica barbaridad querer acercarnos a los demás en el aumento del gasto.

—La OCDE alerta de la destrucción de la clase media, y en España de la tendencia al empobrecimiento. Es una ecuación difícil compatibilizarlo con ese planteamiento.

—Es difícil porque tenemos un modelo productivo que primar precicamente eso, los comodities, genéricos. Así los sueldos son los que son, y querer subirlos por decreto es una auténtica barbaridad. Con eso no se consigue más empleo, ni mejor, y sin eso y sin una industria potente no podemos tener sueldos mejores.

Lugar: Club de Prensa del Diario de León.

Gran Vía de San Marcos, esquina con calle Fajeros.

Fecha: Hoy a las 19.30 horas.

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