Villaquilambre aligera su mochila de deuda de 12 a 2,6 M€ en una década

El Ayuntamiento de Villaquilambre ha logrado aligerar de forma sustancial la mochila de deuda que acarreaba desde 2012, ya que los 12 millones que lastraban entonces sus arcas se han minimizado a 2,69 millones tras cumplir un plan de ajustes en la última década. Según los datos de Tesorería, 2021 finalizó con una deuda por habitante de 184 euros frente a los 736 euros por vecino que se llegó a repercutir.

El concejal de Hacienda, Lázaro García Bayón, destaca «el esfuerzo» que ha efectuado el Ayuntamiento para convertirse «en uno de los más saneados de la provincia». Recuerda que durante diez años seguidos se ha ido recortando esa deuda «sin dejar de invertir y manteniendo los servicios». Por eso saca pecho y cree que se puede presumir de saneamiento, porque «nos hemos convertido en un ejemplo de gestión».

En 2012 el endeudamiento del Ayuntamiento de Villaquilambre suponía un 109% del presupuesto municipal, lo que implicaba estar atados de manos para pedir préstamos, acometer obras o pagar a los proveedores. La situación obligó a llevar a cabo un Plan de Ajuste económico y financiero que pivotó el entonces edil de Hacienda y gerente de Sacyl hasta el pasado enero, Manuel Mitadiel.

En aquella época confluyeron los atragantones por las obras de ampliación del Ayuntamiento y la drástica disminución de ingresos municipales ligados a las licencias de obra por la crisis de la construcción.. Unos ingresos cercanos a los tres millones que habían impulsado el crecimiento poblacional y de servicios de Villaquilambre y que desaparecieron casi por completo dejando cojos los presupuestos.

García Bayón reconoce que «han sido años muy duros en los que se ha pasado de ingresar más de tres millones anuales por licencias urbanísticas a poco más de 100.000 euros, y pese a eso hemos reducido drásticamente la deuda, hemos seguido invirtiendo y hemos mantenido los servicios básicos de un municipio con más de 19.000 habitantes, diez poblaciones y más de 50 kilómetros cuadrados de extensión», lo que le hace hablar de «referente en la provincia y ejemplo de gestión».

En ese proceso también ayudó la refinanciación en 2018 de cuatro créditos que sumaban 2,36 millones, que se habían firmado en 2010 y 2011 y que representaban la tercera parte de la deuda que mantenía el Ayuntamiento con los bancos.