Villaquilambre cierra 2020 con una deuda que se sitúa por debajo del 30%

El plan de saneamiento puesto en marcha por el Ayuntamiento de Villaquilambre hace ocho años ha permitido ir apretando el cinturón que ajusta la deuda botón a botón hasta lograr situarse en sólo el 30% del presupuesto al cierre de 2020. Partía de un agujero económico de 12 millones en 2021, que representaba un 120% de endeudamiento. En aquella fecha, a cada habitante del municipio se le atribuía un débito de 648 euros de media, mientras que a final del pasado ejercicio se redujo a 185 euros, con un montante global inferior a 3,5 millones. El Ayuntamiento señala que, gracias a la Ley de Presupuestos Generales del Estado, se va a poder llevar a cabo una refinanciación de la deuda, lo que supondrá dejar atrás el plan de saneamiento que está en vigor desde hace ocho años, o bien estudiar nuevas vías de financiación hasta ahora limitadas por la situación económica de las arcas municipales.

En 2018, el pleno ya respaldó refinanciar cuatro créditos que sumaban 2,36 millones y que representan la tercera parte de la deuda que mantenía el Ayuntamiento con los bancos, al haber mermado la deuda por debajo del 75% que permitía salir de la tutela del Estado. Los préstamos se suscribieron a largo plazo en 2010 y 2011, y al actualizar su tipo de interés se podrán ahorrar 82.000 euros. Los superávits se pudieron aplicar a inversiones en los pueblos, en lugar de a amortizar la deuda. El concejal de Hacienda, Lázaro García Bayón, valora el trabajo realizado desde 2012 en gestión económica, al entender que gracias a esa austeridad «Villaquilambre es hoy un ejemplo para toda la provincia y va a afrontar mejor la situación generada por la pandemia».