Villaquilambre mejora su seguridad informática

La Comisión de Economía y Hacienda debatió ayer las resoluciones admitidas sobre la fiscalización de la seguridad informática que efectuó hace dos años el Consejo de Cuentas de CyL a nueve ayuntamientos, entre ellos, tres de León: Villaquilambre, Astorga y La Bañeza. El presidente de ese organismo, Mario Amilivia, ya advirtió al presentar esos informes que el efecto que se busca con las auditorías informáticas es el de «gota de aceite» para expandir la cultura de la ciberseguridad. «De hecho, estamos verificando que tras estas primeras fiscalizaciones otros ayuntamientos empiezan a contratar soluciones o a organizar servicios internos. Queda un largo camino que recorrer, pero no es algo optativo. La fiabilidad de la información de nuestras administraciones, que es la de los ciudadanos, está en juego».

Villaquilambre aprobó la fiscalización pero se le efectuaron recomendaciones sobre el inventario y control de hardware y software y el uso controlado de privilegios administrativos; sobre el proceso continuo de identificación y corrección de vulnerabilidades; sobre el cumplimiento de la normativa en materia de protección de datos; las garantías del derecho al honor, intimidad personal y familiar, y a la propia imagen de los afectados; la cobertura definitiva del puesto de delegado de protección de datos y sobre el entorno tecnológico del ayuntamiento.

Se persigue que los ayuntamientos efectúen una política de seguridad que defina claramente las responsabilidades sobre la seguridad de los servicios que ofrece y la información que maneja. También dotar de recursos al departamento de tecnologías de la información para solventar aquellos aspectos técnicos que precisan mejoras y nombrar a los responsables en la casa consistorial que deben de velar por la aplicación efectiva de la política de seguridad.