Citroën Ami. Electrificación… ‘para todos’

Ami: 6.000 euros y posibilidad de conducirlo con 16 años (licencia de ciclomotor, en su condición de cuadriciclo ligero), ‘así’ de sugestiva es la propuesta eléctrica del biplaza urbanita, que no llega a los dos metros y medio de largo (2,4 para ser exactos) y cuya ‘romana’ se cifra en 485 kilos; eso, por no hablar de su radio de giro: 7,2 metros entre paredes, en un ‘bolsillo’, puede desenvolverse nuestro protagonista, que eleva a su máxima expresión el concepto de coche urbano.

Producido en la factoría que Cittroën mantiene en Kenitra (Marruecos), tiene previsto ‘desembarcar’ a finales de verano en el mercado español; también podrá comprarse por Internet e incluso alquilarlo-arrendarlo por ‘leasing’.

El biplaza Ami, que rinde culto por su denominación a ‘aquel’ Ami 6 del pasado siglo, y también, por sus cristales laterales basculantes manualmente hacia arriba, al icónico 2CV, ofrece una generosa luminosidad merced a la amplitud de la superficie acristalada y el techo panorámico que se ofrece de serie; mientras las grandes puertas laterales, la izquierda se abre hacia delante y la derecha hacia atrás, facilitan el acceso a bordo de un vehículo que se conduce muy fácilmente —no tiene pedal de embrague— con, además, una aceleración instantánea en el arranque gracias a su alto par máximo inherente a la motorización eléctrica, que rinde 8 CV y puede llegar hasta 12 CV cuando se acelera a fondo. Su punta se cifra en 45 por hora (límite legal para ciclomotores y cuadriciclos).

El fabricante anuncia 70 kilómetros de autonomía, y su batería de iones de litio (5,5 kWh), situada bajo el piso, se recarga fácilmente gracias al cable eléctrico situado junto a la puerta del acompañante: 3 horas para recarga completa en una toma convencional de 220 voltios.

Además de un aspecto de lo más avanzado, casi ‘estratosférico’, la carrocería del Ami eléctrico —también muy en la línea de Citroën— propone soluciones también ‘estratosféricas’: asiento del conductor más adelantado que el del acompañante, para ganar espacio y superar todo un récord habida cuenta que, en un habitáculo tan pequeño, el asiento del conductor (situado sobre guías y regulable longitudinalmente) y el del pasajero fijo, con espacio para personas muy altas, resulta ser un auténtico récord.

Gracias a esta particular arquitectura, se aprovecha al máximo cada centímetro, repartiendo por todo el habitáculo las zonas de almacenaje, incluso con un espacio portaobjetos a los pies del copiloto, capaz para una maleta tipo ‘cabina’, así como un hueco de almacenaje detrás.

Su altura libre al suelo, y la posición de conducción, permiten al usuario disfrutar de una buena visibilidad dada la situación de los asientos al mismo nivel que el del resto de los demás turismos.

En fin, que bajo su minimalista silueta y sus líneas ‘puras’, el Ami pone de relieve la identidad de Citroën merced a su ‘expresivo’ frontal: faros e intermitentes que componen una ‘firma’ en dos niveles; solución estética que, a su vez, se repite en los pilotos traseros para, según el fabricante, «reforzar la coherencia del objeto».

Y para redondear… color azul ‘Ami Ami’ y, según las personalizaciones elegidas, pueden montarse embellecedores de ruedas, adhesivos exteriores en el montante trasero o en el techo, y cápsulas en los laterales, de inspiración ‘Airbumps’.