De película…
¡Vuelo, cámara… acción! Ford utilizó un avión de carga —en un aeródromo cerrado— y cámaras de alta tecnología para rodar la cinta.
Tres meses de planificación precedieron al rodaje en el que intervinieron 38 personas, trabajando durante tres intensas jornadas en un aeródromo cerrado al público, anteriormente utilizado para construir —y probar— aviones militares.
Tampoco son nuevas estas experiencias para el ‘óvalo’: desde el lanzamiento del primer Ranger Raptor en Europa, el fabricante ha mostrado la ‘destreza’ todoterreno del ‘pick-up’ con una serie de vídeos que fácilmente podrían asociarse a cualquier película de Hollywood.
La última de estas realizaciones, publicada en el canal YouTube de Ford Europa, muestra al nuevo Ranger Raptor ‘escapando’ de un avión de carga, deslizándose por debajo de la aeronave y atravesando el embarrado aeródromo; una suerte de homenaje a las más clásicas películas del Oeste: ‘El Bueno, el Malo y el Malote’, donde no faltan —¡pues claro!— espectaculares derrapes y nubes de polvo… de película.
Tanta confianza tenían —tienen— los ingenieros de Ford en su producto, que el nuevo Ranger Raptor pudo superar —soportar— las acrobacias en cada una de las tomas: un modelo de estricta serie, sin mejora mecánica alguna, salvo la instalación de un arnés de seguridad multipunto para el conductor, el especialista Paul Swift, con una treintena de años de ‘experiencias acrobáticas’ al volante; quien trabajó a las órdenes del aclamado director Nick Piper, que ha rodado anuncios para marcas mundiales como ‘Google’ y ‘McDonalds’, además de vídeos musicales para estrella como Madonna y Jenny Kravitz.
Los pilotos que aparecen en la película son los ‘auténticos’ del avión de transporte, perfectamente acostumbrados a trasladar cargas en África y, para que nada faltase... las exigencias del guión: las ocho personas de la tripulación deberían ‘volar’ a 200 por hora sobre los 1,8 kilómetros de pista, para que las cámaras de alta velocidad pudieran mostrar la ‘dramática huída’ del Raptor de la cadena —22 acerados metros— que lo ataba en la bodega de carga.
El equipo de rodaje utilizó drones, buggies eléctricos y hasta un coche-cámara «Robo Arm» para captar las secuencias dinámicas; sistema de filmación que utiliza una grúa robótica montada en el techo del coche, con una cámara acoplada, lo que permite a los conductores, y a los operadores de cámara, obtener imágenes tan cercanas como espectaculares; sin olvidar la presencia de un equipo de seguridad especializado: tres camiones de bomberos del aeropuerto, con su dotación, que estuvieron ‘a pie de pista’ durante el rodaje.