‘El Escorpión’… vuelve a picar
El ambiente deportivo exterior, también lo traslada Abarth a un habitáculo extremadamente ‘racing’, culto a las legendarias preparaciones que convertían un coche ‘normal’… en todo un imbatible ‘carrerista’ en los sesenta. abrt
J. F. Z.
A escasas semanas de su septuagésimo tercer aniversario, ‘El Escorpión’ vuelve a sorprender con el lanzamiento de la nueva gama 595, en una suerte de homenaje al fundador Carlo Abarth (1908-1979): Abarth 595 (165 CV) y Abarth 695 (180 CV); emocionante rendimiento dinámico y la histórica ‘musicalidad’ de escape del preparador.
El fabricante ofrece la posibilidad de equiparlos con hasta cuatro paquetes especiales: «Pack 595 Turismo» (prima el estilo), «Pack F595» (destacan las prestaciones), «Pack 695 Turismo» (estilismo predominante) y «Pack 695 Competizione», cuya característica principal se centra en el alerón ‘Spoiler ad Assetto Variabili’, ajustable en 12 posiciones, con una inclinación de hasta 60º que, aumentando la carga aerodinámica propicia una mayor estabilidad en curva y una también mayor capacidad de respuesta del coche en tramos mixtos. En su posición de máxima inclinación —60º—, el ‘spoiler’ aumenta la carga aerodinámica hasta 42 kilos a 200 por hora de velocidad; una herencia deportiva íntimamente ligada a la historia de ‘El Escorpión’.
En el primer escalón de gama, el Abarth 595 adopta el tetracilíndrico de gasolina 1.4 T-Jet de 165 CV, derivado del que monta el monoplaza ‘Tatuus’ de Fórmula 4 (campeonatos italiano y alemán) y equipado con turbocompresor Garrett de última generación que, unido al cambio manual o automático de 5 marchas con levas en el volante, alcanza una punta de 218 por hora y 7,8 segundos en aceleración de 80 a 120 por hora (en quinta) y de cero a cien en 7,3 segundos (cambio manual) y en 7,4 segundos con el cambio automático secuencial.
El 595 monta llantas de aleación de 16 pulgadas, doble escape cromado, faros antiniebla delanteros y las carcasas de los retrovisores exteriores pintadas en color carrocería. Las manillas de las puertas y las molduras interiores, son de cromo satinado; mientras el salpicadero gris se combina con el tejido negro de los asientos, el volante y el pomo de la palanca de cambios.
Disponible en Berlina o Cabrio, bajo el capó del Abarth 695 ‘palpita’ el 1.4 T-Jet subido a 180 CV (25,7 metros/kilo de par), capaz de ‘sprintar’ de cero a cien en 6,7 segundos y de alcanzar una punta de 225 por hora. Adopta amortiguadores Koni FSD en ambos ejes, a la vez que el generoso equipo de frenos Brembo cuenta con pinzas de 4 pistones en los discos ventilados delanteros.
Además de sus drásticas prestaciones, el 695 aporta un refinado estilismo en sus detalles «tar cold grey»: desde las molduras hasta los tiradores de las puertas y las carcasas de los retrovisores; con la misma tonalidad para la franja del salpicadero, que siempre ha sido un emblemático elemento de Abarth.