Lexus UX. Mejoras en la conducción
Las marcadas líneas estéticas del UX, acaban propiciando una fluida y aerodinámica carrocería. lx
J. F. Z.
Originariamente concebido como un «Urban Explorer», capaz de ofrecer la sensación propia de un crossover, combinado con el pacer de conducir que brinda un sofisticado hatchback, la esencia del UX la concentra Lexus en la cobertura de cuatro principales razones: atrevido diseño, dinámica de conducción, seguridad y conectividad.
Construido merced la plataforma de arquitectura global GA-C, el UX se ‘asienta’ sobre una ligera estructura, también singularmente rígida, que responde a las instrucciones del conductor: aceros rígidos en la parte trasera y puntos de soldadura adicionales en el panel zaguero y en los elementos laterales.
El patrón aerodinámico se enseñorea del diseño de la carrocería, como las esculpidas formas del capó, que fluyen en marcadas líneas de tensión capaces de canalizar suavemente el aire hacia el parabrisas, minimizando así la resistencia del coche al avance. También el diseño de las aletas frontales, permite ‘dibujar’ unas líneas de flujo que acaban por perfilar los hombros de la carrocería, confluyendo en el remate del cristal del portón trasero; afinando así el perfil general del UX, para que el aire ‘abrace’ su estructura… y fluya sin resistencia.
Para redondear, la zaga adopta unos afilados grupos ópticos, unidos por una delgada línea de iluminación LED, con diseño aerodinámico y forma de alerón, que ayuda a la sustentación trasera del conjunto dotándolo de una singular estética y funcional.
Sus contenidas dimensiones (4,49 metros de largo) hacen del UX un perfecto ‘urbanita’, que tampoco renuncia a los trayectos en carretera; los 2,64 metros de batalla, contribuyen a suavizar —y estabilizar— la conducción en. Eso también, un amplio y cómodo habitáculo.
La ubicación de la batería híbrida bajo el suelo de los asientos posteriores (UX 250h) y bajo todo el habitáculo (UX 300e), propicia un bajo centro de gravedad en ambos modelos, donde también se utiliza aluminio en las puertas, los alerones y el capó, además de materiales compuestos en el portón trasero.
Consecuencia: sensación dinámica de un hatchback alto de gama, sin perder la característica posición elevada de los asientos que montan los crossover; a la vez que el selector del modo de conducción, permite ajustar el comportamiento del coche a voluntad del usuario: Normal (equilibrio entre rendimiento y ahorro de combustible) y Eco (ahorro de combustible en todas las condiciones de uso), mientras el modo Sport proporciona una respuesta más rápida del acelerador y, paralelamente, una mayor sensación de control de la dirección.
En las versiones F-Sport, ahora equipadas con suspensión variable adaptativa, los modos de conducción pasan de tres a cinco: Normal, Eco, Sport S, Sport S+ y Custom; al seleccionar estas dos últimas posibilidades, los amortiguadores pasan a tener mayor firmeza —conducción más dinámica—, mientras el modo Custom permite al conductor combinar las modalidades del tren de potencia, el chasis y las funciones del aire acondicionado.