Diario de León
El proyecto «Mini Recharged» no consiste en fabricar vehículos nuevos, sino que se realiza a partir de coches clásicos ya existentes. MN

El proyecto «Mini Recharged» no consiste en fabricar vehículos nuevos, sino que se realiza a partir de coches clásicos ya existentes. MN

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

JAVIER FERNÁNDEZ

Mini… a ‘chispazo’ limpio. Lanzado en 1959, como contestación a una crisis del petróleo, y basado en la idea de ahorrar combustible transportando a cuatro ocupantes con su equipaje… en el menor espacio posible, el Mini acabó convirtiéndose en una icónica propuesta que, en mayor o menor medida, ha llegado hasta nuestros días.

El Mini, sigue hoy los pasos de su creador, vinculándolos al uso ‘creativo’ del espacio exterior e interior; así, según el fabricante, el proyecto «Mini Recharged» resulta ser una oportunidad para seguir contando —escribiendo— la historia del Mini Classic en el XXI: la reconversión a la propulsión eléctrica, pretende combinar valores tradicionales con tecnologías futuristas.

Al parecer, la idea nació incluso antes de que el fabricante ofreciese el Mini Electric (Salón de Nueva York de 2018), una versión totalmente eléctrica que suscitó interés por su ‘rareza’, lo que llevaría a un equipo especializado de la casa madre de Oxford, a poner manos a la obra en el desarrollo de un plan para ofrecer lo mismo a los poseedores de un Mini clásico.

Para experimentar la tradicional sensación de conducción ‘go kart feeling’, con una propulsión sin emisiones, se sustituye el motor de gasolina original por uno eléctrico.

En el marco del proyecto «Mini Recharged», solamente se realizan cambios reversibles en el coche, lo que permite que un Mini clásico pueda volver a su —auténtico— estado original en cualquier momento: el motor original de cada vehículo, se marca y almacena, para volver a utilizarlo en futuro… si el propietario ‘se arrepiente’… de tanta electrificación.

Consecuencia: se preserva así el patrimonio histórico del modelo —y la marca—, en aras de la pureza del concepto.

«Lo que el equipo del proyecto preserva el carácter del Mini clásico, permitiendo a sus ‘fans’ utilizar un rendimiento totalmente eléctrico, conectamos el pasado con el futuro de la marca», afirma Bernd Körber, responsable mundial de Mini.

El proyecto «Mini Recharged», permite alargar la vida del icónico modelo, acompañando a su propietario al futuro manteniendo, a la vez, un legado… apasionante.

El moderno eléctrico, con una potencia de hasta 90 kW, permite al Mini acelerar de cero a cien en 9,0 segundos, merced a la energía suministrada por una batería de alto voltaje, que puede cargarse con hasta 6,6 kW de potencia, que anuncia 160 kilómetros de autonomía.

Además, cada Mini clásico eléctrico adopta el característico cuadro de instrumentos central, usado ‘desde siempre’, que ahora muestra la temperatura de conducción, la marcha seleccionada, la autonomía y la velocidad.

Así, los incondicionales del modelo se asoman a una nueva experiencia de conducción: transmisión silenciosa, aceleración instantánea y la posibilidad de acceder a zonas de tráfico restringido en las grandes —y pequeñas— ciudades, cada vez más vetadas —¡vaya, hombre!— a los vehículos de combustión. La reconversión eléctrica del Mini clásico, no precisa una nueva matriculación.

Actualmente, uno de cada cinco nuevos Mini llevan propulsión eléctrica (híbrida enchufable); ahora, el proyecto «Mini Recharged» permitirá que, el amor por esos coches clásicos, se convierta en una experiencia capaz de combinar pasado y futuro.

Precioso en lo estético —el proyecto—, quizá no tanto en lo sensorial… por ausencia de ‘musicalidad’ motorística.

«Deberíamos preocuparnos… ¿serviría de algo?».

tracking