Diario de León

Peugeot Kriptonita. Todo un símbolo…

Nuevo color de dinamismo y prestaciones, «carisma y energía»

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JAVIER F. ZARDÓN

Tono… deportivo. En marzo de 2019, Peugeot presentaba en el Salón de Ginebra el ‘concept-car’ 508 Engineered que, firmado por su departamento de carreras, prefiguraba la actual gama de vehículos electrificados de altas prestaciones.

Además de por su vocación deportiva, el prototipo también llamó poderosamente la atención por su novedosa tonalidad amarillo verdosa, capaz de destacar los dinámicos detalles interiores y exteriores: el color Kriptonita.

Tradicionalmente, el fabricante venía utilizando el azul, con el que se pintaban, hasta mediados del XX, los coches de carreras franceses; también el rojo, muy relacionado con la competición y las versiones de serie más deportivas en el catálogo de Peugeot.

En esta nueva era, especialmente marcada por la transición energética y la revolución tecnológica, Peugeot revoluciona su ‘paleta’ con tonos representativos de las prestaciones y la competición automovilística.

El Kriptonita, tono que combina la luminosidad del amarillo

La luminosa combinación del amarillo (visible a distancia por el ojo humano) con un sutil toque de verde (nueva visión deportiva ‘según’ Peugeot) simboliza —en el Kriptonita—, precisión y eficacia, que han acabado por convertirse en los grandes valores de Peugeot Sport: tres franjas diagonales, representativas de las tres ‘garras’ del león, con las que se pretende dejar huella en el mundo de las carreras y, a la vez, rendir culto a los pilotos traseros del legendario 504 Coupé.

En los 508 Sport Engineered, berlina y familiar SW, el tono Kriptonita aporta, interior y exteriormente, «carisma y energía» en elementos como las pinzas de freno, aletas delanteras y tomas de aire frontales, empuñaduras de las puertas y en los monogramas «508»; mientras, en el habitáculo está presente en el volante, la pantalla táctil y el ‘i-Cockpit’, además del pespunteado de los asientos y el salpicadero.

Las cartas de presentación que esgrime esta radical versión, ultradeportiva y electrificada, no pueden ser más contundentes: 360 CV y 250 por hora de punta, con unas recortadas emisiones de tan sólo 46 g/Km. de CO2.

Toda una declaración de intenciones para una futura gama de modelos que, por aerodinámica e innovaciones tecnológicas, ‘beben en las fuentes’… de la competición.

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