Diario de León
La ancha barra antivuelco y el techo automático, continúan ‘marcando’ el icónico diseño Targa en el ‘nueveonce’. PRSCH

La ancha barra antivuelco y el techo automático, continúan ‘marcando’ el icónico diseño Targa en el ‘nueveonce’. PRSCH

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León

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Tras las versiones Coupé y Cabriolet, este próximo agosto llegará la tercera carrocería de la nueva generación 911, el ‘clásico’ Targa, en variantes 4 y 4S, con tarifas entre 147.608 y 165.255 euros respectivamente. La octava generación del icónico estilismo, sigue manteniendo ‘su’ característica barra antivuelco.

J. F. Z.

Traga… continuador de una saga. Típica barra antivuelco, una sección de techo desplazable sobre los dos asientos delanteros, luneta posterior envolvente… y 19 cómodos segundos para abrir y cerrar el techo.

Así que, la característica distintiva del Targa, continúa siendo su sistema de techo tan automático como innovador, una vez más… y van ocho.

El ‘nueveonce’ Targa 4 está propulsado por un 6 cilindros ‘bóxer’, biturbo de 3.0 litros y 385 CV (45,6 metros/kilo de par) que, en combinación con el opcional paquete ‘Sport Chrono’, ‘sprinta’ de cero a cien en 4,2 segundos, una décima más rápido que su antecesor. Su punta se cifra en 289 por hora.

La segunda posibilidad, el Targa 4S, rinde 450 CV (53,6 metros/kilo de par) y sólo necesita 3,6 segundos para acelerar de cero a cien, lo que supone una rebaja de cuatro décimas respecto al antecesor, mientras alcanza una punta de 304 por hora.

Ambas versiones se unen al cambio PDK de doble embrague y 8 marchas, a la vez que ofrecen de serie el sistema de tracción integral (PTM). El Targa 4S, puede pedirse alternativamente con la caja de cambios manual de 7 velocidades, con nuevos desarrollos y paquete ‘Sport Chrono’.

También es posible programar (‘Smartlift’) la altura libre al suelo del coche, para levantar el morro en zonas de uso frecuente… evitando las indeseables ‘rascadas’ en los bajos de la carrocería.

Este próximo junio, el fabricante lanzará una edición especial del 911 Targa, ampliando así las posibilidades de combinar elementos estilísticos tradicionales, diseños atemporales ‘salpimentados’ con vanguardistas tecnologías.

Además del incremento de potencia en ambos motores (15 y 30 CV respectivamente), la tracción integral (especialmente en el tren delantero) optimiza el rendimiento dinámico de los nuevos Targa: embrague —con discos reforzados— y diferencial refrigerados por agua; incluso el aumento de par sobre el embrague, mejora su precisión de ajuste y la propulsión adicional sobre las ruedas delanteras.

La amortiguación variable, controlada electrónicamente y que se ofrece de serie, ajusta automáticamente la firmeza de los amortiguadores, con dos posibilidades —Normal y Sport— seleccionables manualmente. También se adopta diferencial autoblocante electrónico trasero, de serie en el 4S y opcional en el Targa 4.

El nuevo Targa, luce los elementos de diseño de la generación 992: ensanchados pasos de rueda delanteros, faros led, y una rebaja en el capó que recuerda a las primeras series del 911. La abombada zaga aloja un generoso alerón de extensión variable, además de una tira de luces integrada entre los pilotos. Salvo las secciones frontal y trasera, los demás paneles de la carrocería están realizados en aluminio.

Inspirado en el 911 Carrera, el interior del Targa destaca por un salpicadero de líneas rectas, pantalla de 10,9 pulgadas, y cuadro de instrumentos integrado que, como en el ‘nueveonce’ de los años setenta, monta cuentarrevoluciones central… ‘norma de la casa’.

Por lo demás, se montan llantas de 19 pulgadas en el tren delantero y de 20 en el trasero, con un generoso equipo de frenos que, en el caso de la versión 4S, con pinzas rojas (6 pistones delante y 4 detrás) y, opcionalmente, discos cerámicos.

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