Retrovisor digital

Los retrovisores convencionales se sustituyen por unas cámaras digitales compactas, de alta resolución, capaces de transmitir imágenes en tiempo real, a unos monitores situados en el interior del coche.

Protegidos frente a la lluvia, nieve y polvo, estos retrovisores garantizan imágenes óptimas en cualquier situación.

Lexus adopta, en su berlina híbrida ES 300h, estos elementos, inicialmente estrenados hace un par de años en Japón, que ahora ofrecen unas cámaras de alta resolución, conectadas a unos monitores dentro del vehículo, sean cuales fueren las condiciones climatológicas y reduciendo, o eliminando, los ángulos muertos y adaptándose automáticamente para ofrecer una visión ampliada cuando el coche gira o se circula marcha atrás.

El diseño ergonómico del sistema, también permite comprobar la vista alrededor del coche, reduciendo así el movimiento de la cabeza, en línea con la intención de minimizar el esfuerzo del conductor.

Ambos monitores, en color y de 5 pulgadas, se sitúan en la base de los pilares delanteros, justo a la altura de los retrovisores, de forma que se encuentran en línea con la visión intuitiva del conductor, que no necesita cambiar sustancialmente su movimiento ‘natural’ para comprobar los retrovisores.

Alojadas en unas finas carcasas aerodinámicas, las cámaras no rompen la estética del ES y, al ser más pequeñas que los retrovisores convencionales, también reducen la rumorosidad dinámica, a la vez que suponen un menor obstáculo a la visión en diagonal hacia la zona delantera del conductor; además, cuentan con calefactores integrados, para evitar que se forme hielo o vaho, y están colocadas de forma que no puedan quedar tapadas por gotas de agua o copos de nieve. También el conductor puede activar el sistema anti-vaho manualmente, mediante un interruptor situado en el salpicadero.

Para no interferir en la claridad de la imagen trasera, un sensor de luminosidad reduce automáticamente el deslumbramiento de los faros de los vehículos que circulan por detrás.

Cuando el conductor activa los intermitentes, o selecciona la marcha atrás, estos retrovisores digitales presentan automáticamente una visión ampliada de la zona próxima al vehículo, también detrás del mismo, eliminando los ángulos muertos y ayudando a maniobrar de forma más segura.

En la esquina superior izquierda de la pantalla, aparece un icono que alerta al conductor del cambio de la relación de aspecto y, una finalizada la maniobra de giro, cambio de carril o estacionamiento, el sistema vuelve automáticamente a su configuración normal, aunque el conductor también puede pasar manualmente a la visión ampliada, y hasta desactivar la función.

Por lo demás, el sistema puede ajustarse mediante unos controles ubicados en el panel de la puerta del conductor, similares a los de un retrovisor exterior convencional, y también puede accederse, a través del menú, a opciones como la intensidad de brillo o la retracción automática de las cámaras (exclusividad de Lexus) cuando se estaciona el coche.