Seat 1400. Una ‘joyita’… en Montecarlo

J. F.

Un año más, ‘Seat Históricos’ se ha inscrito en el Montecarlo, una de las citas más prestigiosas del calendario mundial de rallyes clásicos: elegante y llamativo, el 1400 B de 1957 (88 CV), pintado en un gris claro (‘muy’ de la época) que contrasta con el gris oscuro de las llantas y del ‘tablier’, cuenta con el imprescindible ‘aderezo’ de los faros ‘de larga’ y antiniebla (muchos tramos se disputan de noche).

Completamente restaurado, y puesto a punto, por el departamento de ‘Seat Históricos’, que cuenta en su haber con otras ‘piezas’ de lo más enjundiosas en los catálogos de la marca, el 1400 B ‘de carreras’: chasis reforzado para un uso ‘intensivo’ en las reviradas rutas de montaña en las que, habitualmente, se disputan los rallyes, y un interior acondicionado con las oportunas medidas de seguridad obligatorias en competición manteniendo, escrupulosamente, el estilo y equipamiento de la época: ‘baquets’ de aire retro y un tablero de instrumentos en el que destacan los relojes indicadores… como los ‘de antes’; eso sí, por aquello de conceder ‘peaje’ a los tiempos… la palanca de cambios de ha ‘trasladado’ de la columna de dirección, al piso del coche, para —se supone— accionar más deportivamente la —ahora— caja manual de 6 marchas (propulsión trasera) que monta hoy nuestro protagonista, que debutó con éxito (7º absoluto) en el ‘Andorra Winter Rally’ disputado el pasado diciembre.

Bueno… concedida ‘la licencia’.

En la época, la de aquellos primeros escarceos deportivos del 1400 en el ‘Monte’ de 1955, Bertoglio y su copiloto Ferrajoli, tuvieron que ‘vérselas’, no sólo con unas carreteras de los Alpes Marítimos galos ‘cuajadas’ de barro, hielo y nieve, también con ‘aparatos’ de tanta enjundia, entonces, como el BMW 501, Peugeot 203, Citroën 15 Six (el famoso ‘Pato’, ya saben) o el Jaguar Mk-VII, en un rallye que no se disputaba tanto ‘a velocidad’ como ‘a regularidad’ con, incluso, pruebas de aceleración, frenado y hasta una ‘carrera’ en el célebre circuito urbano de Mónaco… ¡qué tiempos!.

Como aquellos principios de los cincuenta (mediados de noviembre de 1953) cuando salía (ensamblado, ‘Licencia Fiat’) de la línea de montaje de Zona Franca (Barcelona) el primer 1400, una —entonces— lujosa berlina de alta gama, inspirada, en buena medida, en los coches americanos de la época: cinco unidades diarias (925 entonces empleados en la plantilla de Seat) a 121.875 pesetas (unos 41.735 euros… ‘al cambio’), un precio nada asequible entonces, que Seat rebajaría a 117.000 pesetas (39.648 euros) gracias a la abultada cartera de pedidos ‘atesorada’ a finales de 1954 que, paralelamente, traería aparejado un significativo incremento productivo: 7.000 unidades anuales en 1956 y 10.000 al año siguiente (alrededor de 42 unidades diarias), con una plantilla que ya contabilizaba 5.000 personas.

En 1964, Seat abrocharía la producción del 1400 con 98.000 unidades en el haber de un modelo con el que arrancaría la motorización española… también la trayectoria productiva de la ‘Sociedad Española de Automóviles de Turismo’.