Seat. 70 años… innovando

300… patentes. Siete innovadoras décadas en la trayectoria de Seat, con tres adelantadas —fundamentales— invenciones: la sillita infantil de seguridad (1955), el logo de la marca convertido en ‘tirador’ para abrir el portón del maletero en la segunda generación del Ibiza, herencia funcional a partir de entonces, y la camuflada maneta en las puertas traseras inaugurada en la segunda generación del León.

La sillita infantil fue la primera patente (SEAT ES221068A) sellada por la marca en 1955: dos armazones metálicos, articulados para poder plegarse sobre sí mismos —como un libro—, lo que la convertía en portátil y, sobre todo, más segura que dejar a los niños —‘flotando’— en los asientos traseros sin retención alguna, tal como se hacía en la época.

Su diseño ya aplicaba muchos de los conceptos básicos para un eficaz sistema de retención infantil: las varillas de hierro, y dos tirantes de tela para limitar el ángulo máximo entre banqueta y respaldo, garantizaban la estabilidad de la sillita; las tiras permitían el plegado y tampoco eran peligrosas en caso de que el niño se golpease la cabeza con ellas, mientras se aseguraba la confortabilidad del pequeño ocupante mediante respaldo y asiento realizados en material flexible (tela, plástico…).

Hoy sabemos que es fundamental la sujeción de la sillita al vehículo; así que, la patente reclamaba la disposición, en la parte superior, de dos ganchos, con gran abertura, que permitían ‘colgar’ la sillita en el respaldo de un asiento para adulto; incluso contaba con otros dos pequeños ganchos, que facilitaban su utilización fuera del coche, suspendiéndola a modo de columpio.

Como el cuerpo del niño también necesita un sistema retención en la propia sillita, la patente contemplaba un cinturón de seguridad de tres puntos: cinturón central de dos cintas unidas por una hebilla de difícil manipulación por un niño, realizado en material elástico y ajustable, para adaptarse a la corpulencia del niño, mientras el tercer punto se situaba en la banqueta, donde se ancla una tira vertical unida al cinturón, situada entre las piernas del pequeño ocupante —¿les suena de las carreras?—, pues eso… una sujeción similar a la de los arneses de competición, para impedir que el cuerpo se deslice por debajo del cinturón.

El basculante ‘logo-maneta’ en el portón del maletero data de 1999, y la ‘enmascarada’ manilla se incorporaba en 2007 al ángulo de custodia trasero; así, la silueta del León, ‘dibujada’ por Walter de Silva, combinaba el aspecto de un estilizado tres puertas… con la practicidad de sus cinco huecos.