Seat. Un León… ‘antenado’

Sintonizando… el futuro. De ellas, de esas 16 antenas, dependen la radio, el GPS, el Wifi y la telefonía 4G, de forma que, aunque no lo parezca, tienen un impacto directo en el confort y la seguridad del coche.

Unas estructuras metálicas —las antenas— que transforman la energía eléctrica en ondas electromagnéticas, comportándose como elementos receptores y emisores.

El simple gesto de sintonizar la radio (AM, FM, digital DAB) ya necesita varias antenas porque, nada tan molesto como escuchar la radio con interferencias y, lo peor, lo que puede suponer poder avisar —o no— de una incidencia; así que, para la seguridad y confort de un automóvil, los técnicos desarrollan, mediante las antenas, la máxima calidad de comunicación en cada momento.

También el número de antenas depende de cada vehículo, aunque actualmente, en ningún caso baja de la decena: 16 en el caso de la cuarta generación del León, el primer coche totallmente conectado que propone Seat.

El techo es el lugar idóneo para colocarlas, porque al ser la zona más elevada del coche, permite un mayor alcance en cualquier dirección.

Precisamente por eso, en la moderna antena ‘aleta de tiburón’, que sustituye electrónicamente a ‘aquellas’ largas varillas de antaño, se integran hasta cuatro funciones: GPS, telefonía 4G, WiFi y hasta para el control remoto de la climatización.

Y tampoco queda todo ahí: «El amplio número de antenas que hay que colocar (afirma César de Marco, del departamento de ‘Antenas’ en Seat) nos obliga a buscar cualquier elemento que no sea metálico, desde la luneta térmica trasera al parachoques o la manillas de las puertas».

Por si no bastase, todo apunta a que, en un futuro próximo, los coches montarán… diez antenas más, que servirán para incrementar funciones de entretenimiento (realidad aumentada, vídeo ‘streaming’ en 4K, juegos ‘online’…), para mejorar el posicionamiento GPS del coche, y para los los servicios de seguridad del coche autónomo… y conectado.