Seat. Un huracán… en la sala

javier fernández

‘Ventolera’…práctica. Enormes ventiladores remueven el aire, en un entorno controlado, para ‘enfrentar’ al vehículo a vientos de hasta… 300 por hora mientras, por medio de sensores, los técnicos estudian cada una de sus superficies.

Una veintena de aspas, en un rotor de 5 metros de diámetro, impide, cuando funciona a plena potencia, que ninguna persona pueda estar dentro del recinto… saldría materialmente volando, apunta Stefan Auri, ingeniero del túnel de viento.

Batallando… por un milímetro: los datos de la resistencia que ofrece el coche, se muestran en las pantallas de los ordenadores, con cientos de números para interpretar, y comparar, hasta su mínima variable, con objeto de mejorar la aerodinámica; así que, cada milímetro cuenta, incluso en cada una de las piezas exteriores del vehículo.

Si el estudio aerodinámico es importante, antes del lanzamiento de un nuevo modelo, se convierte en imprescindible cuando se trata de un coche de carreras -Cupra Racing-; aquí, la premisa no es tanto la consecución de un menor consumo, cuanto la velocidad: «Aquí medimos las piezas, a escala 1:1, con las cargas aerodinámicas reales, pudiendo simular el contacto real con el asfalto, sabiendo también cómo se comportará el coche en la pista», afirma Xavi Serra, responsable del desarrollo técnico del Cupra Racing.

A 235… sin ‘despegarse’ del suelo. Habida cuenta la optimización de las instalaciones en las que se prueban los prototipos, puede simularse allí la mismísima carretera: unos motores eléctricos, que mueven unas cintas debajo del coche, propician el giro de las ruedas, y ‘su’ velocidad. Incluso, tras cientos de mediciones, es posible comparar los resultados con los de la generación anterior del modelo.

Y para redondear… un ‘superordenador’, que complementa los ensayos: 40.000 portátiles trabajando al unísono, al servicio de la aerodinámica, se llama ‘MareNostrum 4’, y puede presumir de ser el más potente de España y el séptimo de Europa, que utilizan científicos de todo el mundo para la realización de todo tipo de simulaciones que, en esta particular colaboración con Seat, aprovecha ‘toda’ su potencia de cálculo para luchar… contra el viento.