Diario de León

UN PORTAL DIFERENTE

El belén en el que renace un bosque

Usuarios de Aspace elaboran un portal de Belén con materiales que recogen en los parques y los bosques. Castañas, bellotas, nueces, conchas de caracoles, hojas... dan vida a todos los protagonistas de las Navidades. No faltan pallozas y palomares

José Antonio Ferrero, Marco Antonio Ruiz, Carlos Robla y Mamen Martínez, los artistas del portal de Belén que luce en el centro de Aspace. MIGUEL F. B.

José Antonio Ferrero, Marco Antonio Ruiz, Carlos Robla y Mamen Martínez, los artistas del portal de Belén que luce en el centro de Aspace. MIGUEL F. B.

León

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Son un equipo de cuatro, capitaneados por Carlos Robla Santos, el ideólogo de un portal de Belén en el que todas las piezas están realizadas con material reciclado y materias primas y productos procedentes de los bosques y los parques de Santander y León. 

Carlos Robla, Marco Antonio Ruiz, José Antonio Ferrero y Mamen Martínez son usuarios de Aspace (Asociación Leonesa de Ayuda a la Parálisis Cerebral ) y trabajan en equipo en una cadena perfectamente coordinada en el que cada uno aporta a esta creación lo que mejor sabe hacer. Pintan, diseñan, dan forma y tejen durante todo el año para exponer en el Centro Ordoño II en San Feliz de Torío uno de los belenes más originales de los que se exponen en estas fechas en la provincia. 

La figura principal de esta historia de Navidad se acurruca con forma de fruto  en un pajar al que se aproximan otros personajes a los que dan forma castañas, bellotas, conchas de caracol, ramas de árboles, cáscaras de nueces, semillas, eucaliptos... «todo lo que encuentro». Hasta el equipo de limpieza aporta ideas. Pero todo luce como Carlos quiere. «Otros años lo he montado y desmontado varias veces hasta que ha estado a mi gusto», asegura.

Cáscaras de frutos secos y material reciclado. MIGUEL F. B.

Cáscaras de frutos secos y material reciclado. MIGUEL F. B.

La idea surgió en un curso de encuadernación en 2018. Carlos trabajaba con pulcritud— «nos pedía la perfección en el trabajo»— en un libro de una colección del Diario de León sobre los Monasterios de Castilla y León. «Allí vi las fotografías de las iglesias que estaba decidido a reproducir y se me ocurrió que lo haría para un portal de Belén. No faltan tampoco las pallozas y los palomares.

«Durante la pandemia me trasladé con mis padres a la casa que tenemos en Santander y allí daba largos paseos por el bosque, cogía frutos y hojas, que seleccionaba con mucho trabajo, pero con mucha satisfacción porque pensaba que podía compartirlo con mis compañeros de Aspace», recuerda. Y así lo hizo.

Propuso su idea y pidió la colaboración de los  usuarios que participan en los distintos talleres. Actualmente son treinta. Al minuto siguiente ya contaba con Marco Antonio, José Antonio y Mamen, que se pusieron a su disposición. «Lo que diga Carlos hacemos».

Todo se aprovecha para recrear una vida. MIGUEL F. B.

Todo se aprovecha para recrear una vida. MIGUEL F. B.

«Presenté la idea a través del proyecto de autogestores, que intentar gestionar nuestras vidas y nuestros problemas». Todo el equipo coincide en que las personas con diferentes capacidades tienen problemas para encontrar actividades de ocio fuera del entorno en el que se relacionan. «La sociedad, fuera de los centros en los que estamos,  no piensa en nosotros a la hora de programar actividades de ocio. Entendemos que es complicado, todos somos diferentes y somos muchas personas, pero nos gustaría que nos tuvieran en cuenta a la hora de organizar actividades de ocio».

Mamen asegura que tiene dificultades para desplazarse. Vive en el centro residencia San Lorenzo y su silla eléctrica no cabe en el coche de su madre.

 Participar en la elaboración del portal de Belén es una de las fuentes de satisfacción y crecimiento personal en las que participan durante todo el año. A los talleres de trabajos manuales dedican seis horas diarias.

Ocio
«La sociedad no nos tiene en cuenta en los programas de ocio, en las que no podemos participar»

Marco Antonio colabora por segundo año en la construcción del belén. «Me atrajo mucho la idea de Carlos» y le ayuda a pintar, montar y pegar las piezas con silicona. Pero lo que más le apasiona y en lo que es bueno es en la costura. «Cose que es una barbaridad», dicen sus compañeros.

Mamen tiene un don para tejer tapices y José Antonio es un experto en informático, con un grado de cinco cursos. 

Carlos planea las figuras para ampliar el portal, con el Hostal de San Marcos en mente para el próximo año. «No me gusta exigir, pero tampoco que me ignoren».

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