Del «abandono brutal» de Unicaja a la esperanza a imitar de Caja Rural de Zamora

El presidente provincial realizó ayer una comparación entre la gestión de Unicaja —antigua Caja España— en León con la que está llevando a cabo actualmente Caja Rural de Zamora. A los primeros, les responsabilizó del «abandono brutal» que ha hecho con cierre de oficinas en el medio rural, con perdidas de cientos de puestos de trabajo y «con la mínima colaboración con el territorio» donde ya no tienen ningun vínculo «ni con León ni con Castilla y León», apostilló.

Sobre la entidad de Caja Rural de Zamora, Eduardo Morán, aseveró que en los últimos meses han conseguido abrir cuatro oficinas y «están en la dinámica de abrir oficinas en núcleos de población no muy grandes, muy vinculados a la actividad agroalimentaria,que es muy importante para nosotros, en la provincia de León».

A juicio del presidente de la Diputación, el modelo de gestión de esta banca «es una esperanza que ojalá copien otras entidades bancarias y se reproduzcan en el territorio». «Para nosotros es una gran alegría, una gran satisfacción que una entidad bancaria como la Caja Rural de Zamora, una humilde caja, haya decidido apostar por el mundo rural abriendo esas oficinas con atención presencial durante los días de la semana y en una jornada habitual de la banca», aseveró el también alcalde de Camponaraya, quien incidió en que «una de las esperanzas que tenemos» es el intento del Gobierno de España de obligar a las entidades bancarias «a retroceder en esa dinámica de abandono pues podamos poner en marcha la apertura de nuevas oficinas».