Diario de León

El crimen de Cembranos

La acusada atribuye el homicidio al otro sospechoso en su declaración ante la jueza

«Temía más por la vida de mi madre que por la mía, la había amenazado de muerte y tengo los mensajes en el móvil»

Un momento de la reconstrucción del crimen en la finca de Cembranos. FERNANDO OTERO

Un momento de la reconstrucción del crimen en la finca de Cembranos. FERNANDO OTERO

León

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La joven paraguaya acusada de acabar con la vida de una compatriota suya en Cembranos el pasado 17 de marzo cambió ayer su versión inicial en la primera comparecencia ante la jueza y mantiene ahora que el autor material del crimen es el varón leonés de 55 años que permanece encarcelado por la misma causa, junto al que fue detenida la noche de autos.

La investigada solicitará ser sometida a revisión por los equipos psicosociales del Juzgado de Instrucción 2 de León, para dar sustento a su teoría de que era una persona anulada por el varón y de que había sufrido graves amenazas. «No temía tanto por mí como por mi madre. Él llegó a amenazarla de muerte«, aseguró ayer. Posee grabaciones de mensajes de audio de teléfono móvil que pueden probar su tesis.

Pruebas básicas

Piden que los equipos psicosociales midan el grado de dependencia que tenía ella de él

La acusada afirma que lo que asegura ahora no es un cambio de versión sobre la inicial, sino que cuando fue interrogada por la Guardia Civil en un principio, actuó movida por el miedo insuperable que le producía el otro investigado.

«Yo no fui quien le puso el esparadrapo en la boca para asfixiarla«, dijo ante la magistrada. De hecho, según el relato que presentó por videoconferencia desde el Centro Penitenciario Provincial de Villahierro, ella estaba escondida dentro de un armario cuando llegaron los agentes a la zona de la vivienda en la que habían ocurrido los hechos.

Aseguró que trabajaba cuidando de una persona mayor hasta que un cúmulo de circunstancias la arrastraron a la prostitución y fue allí donde conoció a la víctima. Fue la fallecida quien le propuso acudir a casa del sospechoso, según la hipótesis que ahora sustenta la investigada, siempre según su versión.

Nuevo abogado

Ha decidido contratar al asturiano Gabriel Cueto para que ostente su representación letrada. De su mano, se solicitarán una serie de diligencias encaminadas a probar la existencia de supuestos casos previos de malos tratos del otro investigado hacia otras parejas previas y un historial policial que corroboraría según su tesis esta hipótesis.

Es intención de la defensa incluir el testimonio del padrastro de la imputada, que reside actualmente en Francia, de acuerdo y al cual ya existiría constancia de que su hija le había relatado episodios de violencia de género desde hace tiempos. Investigadores consideran que mantenían una especie de relación sentimental.

Conversaciones

Ingresada en el módulo de mujeres de la penitenciaría leonesa, la acusada asegura haber conversado con otras reclusas que le han hecho ver la necesidad de denunciar los hechos y de explicar lo que realmente pasó aquella noche. «Yo no quería acusarlo a él, le tenía mucho miedo y a la Guardia Civil le dije que había sido yo porque no quería que lo pagara después conmigo «.

La autoría

«No fui yo quien le puso el esparadrapo en la boca para asfixiarla», asegura la sospechosa

El abogado solicitará la acumulación de las causas pendientes que según él pesan sobre el investigado para que sea el Juzgado de Instrucción número 4 (Violencia de Género) el que se haga cargo de las instrucción del caso, a la vista de que desde su punto de vista, confluyen os argumentos necesarios para incardinar la causa como un asunto de violencia de género.

Por el momento, el trámite está pendiente de ejecución y posteriormente deberá de ser Instrucción 2 quien decida si se inhibe en favor de la otra sala o si por el contrario se mantiene en el mismo juzgado que inició la instrucción de los hechos, que datan de la noche del 17 de marzo, cuando en unan finca de las afueras de Cembranos se produjeron los hechos.

La acusada no colaboró en la reconstrucción de los hechos que tuvo lugar días después de lo sucedido. No estaba en condiciones de participar en las tareas judiciales, según su defensor y hasta ayer no había estado en condiciones de prestar declaración en sede judicial, de momento.

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