Los agrónomos apoyan que se mantenga la caza del lobo

El Consejo General del Colegio Oficial de Agrónomos, que representa a todos los ingenieros agrónomos, se ha adherido a la Carta Abierta promovida por diez comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, y las organizaciones profesionales agrarias de ámbito nacional, que reclama al Ministerio para la Transición Ecológica mantener el estatus de protección del lobo y un apoyo a la coexistencia de la especie con la ganadería extensiva. Según señala la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en un comunicado, los profesionales del sector se suman a las reacciones «de la mayoría de las comunidades autónomas y de entidades y asociaciones profesionales ante la decisión ministerial de incorporar el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) todas las poblaciones de lobo ibérico».

Según la Junta, los ingenieros agrónomos rechazan que se reduzca el marco competencial y de actuación de las comunidades autónomas para gestionar la especie, «pues el actual estatus legal permite que las que así lo consideren puedan otorgar un máximo nivel de protección que impida cualquier control letal, pero también facilita que otras puedan gestionarlo bajo el actual régimen que, garantizando su estado de conservación favorable, habilita los controles de ejemplares, incluso mediante normas cinegéticas, como permite la Directiva Hábitats».

El Consejo General del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos niega que «la consideración de los indudables valores culturales, científicos o ecológicos del lobo sea incompatible con su actual estatus legal de la especie».

Asimismo, estos profesionales consideran que la actual Estrategia de conservación y gestión del lobo, vigente desde 2005, simboliza «un punto de encuentro» entre las comunidades autónomas responsables de la conservación y gestión directa de la especie y el Ministerio con competencias en Medio Ambiente con funciones de coordinación y establecimiento de criterios orientadores y normativa básica, y apoyan su actualización, «cuando se dispongan de los resultados de un nuevo inventario de las poblaciones a nivel nacional».

Los ingenieros agrónomos muestran su «apoyo incondicional» a la ganadería extensiva, fundamental en la economía de las zonas rurales, y que precisa en las zonas loberas «de un modelo de coexistencia basado en las medidas ya contempladas en los planes de gestión de las comunidades autónomas, con el objetivo de la reducción de los daños y la justa indemnización cuando estos se produzcan».