Diario de León

Valencia de Don Juan

El alcalde llama a la responsabilidad y la lealtad en el inicio de las fiestas

Regadera defiende ante la Virgen que la pandemia no nos ha hecho mejores

Ofrenda del Cirio a la Virgen del Castillo a la que asistió toda la corporación municipal. MEDINA

Ofrenda del Cirio a la Virgen del Castillo a la que asistió toda la corporación municipal. MEDINA

León

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El alcalde de Valencia de Don Juan, Juan Pablo Regadera, hizo ayer un llamamiento a la solidaridad, la responsabilidad y la lealtad en su discurso durante el tradicional acto de Ofrenda del Cirio por parte de la corporación municipal a la Virgen del Castillo Viejo, que supone el inicio de las fiestas.

Regadera comenzó afirmando ante la Patrona que «ojalá éste sea el último año que lo hacemos mencionando el dolor y el vacío que en muchas familias ha dejado la pandemia. A todas ellas, fuerza y ánimo para continuar».

El regidor realizó ante la Virgen del Castillo una alocución que, aunque breve, estuvo marcada por los mensajes a la clase política y a los vecinos en general. «Muchos decían el año pasado, cuando comenzaron los confinamientos y se multiplicaban las muestras de solidaridad con los sanitarios y todos los que estuvieron en primera línea de batalla frente al covid, que si algo bueno traería es que saldríamos de la pandemia reforzados como sociedad. Una sociedad responsable, capaz de anteponer los intereses generales y el bien común a los intereses particulares, capaz de demostrar que unidos somos más fuertes y que unidos somos capaces de hacer frente a cualquier adversidad».

Celebraciones
Los festejos acogerán hasta del día 14 eventos musicales, infantiles, deporte, toros o pelota

Pero según afirmó Regadera, «lamentablemente, después ya de cinco olas, nos golpeamos con el muro de la realidad y comprobamos que no ha sido así: que nuestro ombligo es el centro del universo y que la crispación se ha instalado en nuestras vidas. En no pocas ocasiones criticamos ferozmente lo que no coincide con nuestros gustos, transformamos la prudencia en holgazanería, nos reímos de la debilidad del prójimo y nos intentamos aprovechar de ella para sacar rédito si es posible».

El alcalde coyantino, dirigiéndose a la Virgen le dijo: «seguro Señora que estas conductas te entristecen porque esperas otro comportamiento de tus vecinos. Nos querrías solidarios, responsables, leales los unos con los otros, firmes en nuestras convicciones, pero respetuosos con los que no las comparten. Con la capacidad tan simple de saludarnos por la calle como vecinos que somos en lugar de girar la cabeza al que piensa diferente».

Y le pidió a la Patrona, «en nombre de todos los coyantinos que te profesan devoción, que nos ayudes en esta tarea de ser mejores vecinos cada día, pues eso nos convertirá en una sociedad mejor, capaz de salir adelante en momentos tan complejos y convulsos como los que vivimos. Te pido también salud para todos los que no gozan de ella y trabajo para los que queriendo ganar honradamente su pan cada día, no lo consiguen. Te entrego en nombre de la corporación municipal que tengo el honor de presidir este Cirio de 6 libras de cera como ofrenda y en la confianza de que atenderás estas peticiones».

Finalmente Regadera tuvo un recuerdo para los Padres Agustinos, en cuya iglesia en la que se celebró ayer el acto religioso, a los envió «un afectuoso saludo que ahora hace un año tuvieron que abandonar ésta que fue su casa durante tanto tiempo, y agradecerles que hayan mantenido el templo abierto para todos los que te veneran».

La ofrenda del cirio fue al acto con el de manera oficial dieron comienzo unas fiestas de Valencia de Don Juan que se extenderán hasta el 14 de septiembre; unos festejos marcados por la prudencia en la que no faltarán las actuaciones musicales para jóvenes y mayores, los eventos para los niños, el deporte, los toros o la pelota a mano.

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