Diario de León

CARTA A MARIO RIVAS

Arias Tronco: "Siempre le quedará dedicarse a la cría de cabras enanas, sexador de pitas y gallos de razas exóticas"

Carta al director del empresario lacianiego Antonio Arias Tronco dirigida al alcalde de Villabilino, Mario Rivas

Mario Rivas junto a Ana Luisa Durán y su mujer, Ana Belén. MARCIANO PÉREZ

Mario Rivas entre su mujer y la anterior alcaldesa de Villablino, Ana Luisa Durán. MARCIANO PÉREZ

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Antonio Arias Tronco
León

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Estimado alcalde: estoy esperando la citación judicial sobre la querella criminal que dijo que usted y miembros de su familia me iban a interponer por atentar contra su honor, difamación y declaraciones falsas contra usted.

Va para un año desde que lo anunció a bombo y platillo, y me gustaría que todo el mundo supiera que no puso ninguna querella ni denuncia. Solamente un acto de conciliación que, en lo que a mí respecta, su hermano (el mismo que me agredió) me pedía que le pagara 50.000 euros y que reconociera la falsedad de mis declaraciones.

Creo que no siguen adelante con la querella porque no pueden acreditar lo siguiente: cómo adquirieron usted y familiares suyos las fincas, casas y otros bienes. En cuanto a las fincas que figuran a su nombre procedentes de la liquidación de MSP: usted firmó la resolución del pleno del Ayuntamiento de Villablino donde consta que todas las fincas de la MSP pasarían a propiedad del pueblo de San Miguel, cierto es que pasaron al pueblo, porque usted y su familia son «el pueblo», y por tanto se quedaron con ellas.

En cuanto a la indemnización de 50.000 euros no me preocupa, en su caso se paga y ya está. Lo que verdaderamente me preocupa es su honor, su prestigio, profesional y político, y los daños que esto puede causar a su familia directa.

En cuanto al honor es público que es usted una persona honorable, igual que su familia, aunque algunas actuaciones no sean muy acordes con el honor. Le resumo: quedarse con lo que no es suyo, escriturar fincas que no les pertenecen, aprovecharse de pastos ilegalmente, amenazas, agresiones… por no hablar de mantener una ganadería con personas jubiladas y prejubiladas, o usted mismo con dedicación exclusiva en el Ayuntamiento de Villablino, sueldo que le recuerdo le pagamos todos.

En cuanto al prestigio profesional lo tiene sobradamente acreditado: técnico en locomoción y político con una gran proyección. Llegará usted muy lejos, ya lo pronostiqué en mi anterior carta. También es usted un acreditado economista, vista la evolución como propietario de fincas y otros bienes. Siempre le quedará dedicarse a la cría de cabras enanas, sexador de pitas y gallos de razas exóticas , mastines (gochos no que huelen mal), vacas y terneros de raza, especialmente sementales como el que usted me acusaba de envenenar con sal, y valoraba en 10.000 euros por la evolución y maneras que tiene o tenía.

¿Qué pasó con el ternero «Firulais», murió o sigue su proyección? También puede dedicarse a criar vacas en extinción, con buenas subvenciones. Es loable su preocupación por estas razas en extinción, aunque también hay políticos en extinción. Pero apreciado Mario, lo que verdaderamente me preocupa es su carrera política.

¿Se imagina un día, no muy lejano, que se encontrara usted con que no podrá ponerse sus ropas deportivas y aparentes de pijo de medio pelo, su perfume y su teléfono móvil pagado por todos, no podrá coger su coche aparcado en el camino público que no deja pasar a nadie (que no se olvide que es usted el Alcalde) y llegar al Ayuntamiento y sentarse en la poltrona y trabajar por el bien de los ciudadanos y del pueblo? Especialmente del pueblo de San Miguel, donde tienen casa y fincas usted, su familia y su mujer, pero la travesía sin luz. ¿No la ve usted o es para que no le vean a usted?

Ya no podrá mantener contactos con altas autoridades, viajar al extranjero, ofrecer sus valiosas conferencias sobre la transición justa y el medio ambiente (tiene huevos la cosa) y recibir los halagos de los que le darán la espalda no tardando mucho, si dios quiere.

Ay, don Mario, tendrá que ponerse las botas de goma, el mono, coger el azadón, el chapo, la pala, subirse al tractor de su hermano y barrer las cuadras, ordeñar, segar hierba y trabajar.

Supongo que renunciará al paro, y no trabajará ilegalmente como familiares suyos. Va a ser un punto de inflexión en su vida y la de su familia, las fantasías de llegar a ministro, diputado, consejero, presidente y embajador quedarán en eso, y dejará de codearse con la alta sociedad: Isabel Preysler, Tamara, Alba Carrillo y Corinna, luciendo sus chaneles, anillos y perfumes caros.

Trabajar de ganadero, albañil o camarero es tan digno como cualquier otra cosa, por supuesto más digno que un político de medio pelo, y rece para que le dejen trabajar y no le pongan trabas en vez de ayudarle y facilitar su labor y agilizar los trámites, sabe que se lo digo porque a usted y a su familia de momento así les ocurre, mientras los demás que aguanten.

A pesar de intentar robarme mis fincas, amenazarme, agredirme, denuncias falsas suyas y de su mujer, causándome perjuicios tanto económicos como de salud a mí y a mi familia (yo también tengo familia), estaré dispuesto a perdonarle y olvidar. Pero sabe que el perdón no causa efecto si no se restituye el daño causado, y a usted le queda para eso un largo camino. Creo que le queda menos para dejar de ser alcalde.

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