ARMH exhumará a un pionero del movimiento sindical minero

A. Domingo | Redacción

La familia de Benito Gutiérrez, natural de Llombera de Gordón y fundador del Sindicato Minero Leonés, afronta horas decisivas. Después de más de tres años de investigación por parte de uno de sus biznietos, Miguel Machín, en la próximas horas podrían encontrar los restos de un hombre que falleció tras la caída del frente norte, en 1937, durante la Guerra Civil, y que huyó al monte ante el temor a una represalia que, finalmente, llegó.

A las nueve de la mañana de hoy, un equipo de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, así como una decena de familiares del fallecido iniciarán los trabajos para encontrar los restos de un hombre que llevó a la minería leonesa a la Federación Nacional de Mineros, junto con el diputado y alcalde de León Miguel Castaño.

«Por la celebración de Todos los Santos, mi abuelo siempre llevaba flores al monte, cerca de Riosequino de Torío y Fontanos», explicaba ayer Machín. Nunca reveló el lugar al que se dirigía ni el motivo, pero los testimonios recogidos en la zona hacen pensar que sea el lugar donde Gutiérrez fue enterrado después de que alguien le diera muerte por su participación en la revolución de 1934, a la que se sumaron las cuencas mineras leonesas. Posteriormente, el uso de un detector de metales permitió descubrir varios casquillos de bala que, sin embargo, «no se corresponden con las fechas» que maneja el biznieto.

Ya se ha determinado la zona en la que podrían encontrarse unos restos que sus hermanas y mi abuelo «siempre quisieron llevar a casa», a Llombera, donde la familia dispone de un panteón. «Todos se murieron con la duda de dónde se encontraba y yo tomé impulso y trataré de conseguirlo».

Una retroexcavadora abrirá la tierra en el inicio de la búsqueda. También se utilizará en esta ocasión un detector de metales. Si finalmente se encuentran los restos, se iniciará el trabajo más delicado.

Según la investigación de Miguel Machín sobre la labor de su bisabuelo como sindicalista, en 1915, cuando arranca el Sindicato Minero Leonés, un picador cobraba en Asturias 5 pesetas, mientras que en las minas leonesas el salario se situaba en 3,25, la misma cantidad que percibían en el Principado quienes no realizaban esta tarea. Las huelgas fueron frecuentes entonces. Después llegó la revolución, mal organizada en la provincia, y la represión de ésta. Benito Gutiérrez murió asesinado en 1937 por haber fundado el Sindicato Minero Leonés, que se unió luego a la UGT y por su implicación en los hechos del 34. Su otro bisabuelo, que también participó en éstos, fue detenido y estuvo preso en San Marcos.