Diario de León

Preocupación

Las asociaciones del Camino critican el proyecto del parque eólico de Foncebadón

Alegan que la Cruz de Ferro es uno de los parajes más simbólicos de la Ruta Jacobea

Simulación a escala real. INFOGRAFÍA: S. SANTOS

Simulación a escala real. INFOGRAFÍA: S. SANTOS

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León

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Las Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago han mostrado su profunda preocupación ante la solicitud de la instalación de un parque eólico en el puerto de Foncebadón, que afectaría directamente al Camino de Santiago y a uno de sus parajes «más simbólicos» como es la Cruz de Ferro.

En este sentido, han señalado que «la implantación del proyectado parque eólico, así como sus instalaciones y líneas de evacuación aéreas, supondría una distorsión de los valores espirituales, patrimoniales y paisajísticos del Camino de Santiago, al introducir en su trazado un elemento extemporáneo y fuera de escala», según se recoge en un comunicado.

Asimismo, a la afectación que tendría el Camino como monumento protegido, se añade que «en esta zona se eleva, sobre apenas veinte metros de mástil de madera, una modesta cruz metálica, austera como la propia peregrinación».

También, «su basamento de piedras penitentes, desde hace siglos acarreadas por miles de peregrinos desde todos los puntos del planeta, representa tanto el fruto de expiaciones individuales como un símbolo de la universalidad del Camino».

La mística del lugar

Así, han señalado que «la percepción cuasi-mística que el peregrino tiene del lugar, como estación importante, a modo de Vía Crucis que es el Camino, lo convierte en un punto icónico de la ruta jacobea y la Cruz de Ferro no es sólo indisociable de la corona de montes de su marco paisajístico, sino que ejerce como de centro de dicho territorio, presidido por el mítico Monte Irago».

Además, han demandado «garantizar la preservación de la Cruz de Fierro en particular, así como el trazado del Camino de Santiago y su entorno en el presente y como legado de futuro, para vecinos, visitantes, y por supuesto, para los más de 60.000 peregrinos de todo el mundo que anualmente ascienden el Alto de Foncebadón en su ruta hacia Santiago.

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